Te digo "ahorita" para no ofenderte

La palabra "ahorita" es de uso común entre los mexicanos, quienes intuitivamente entienden el significado

Alejandro Suárez | El Sol de México

  · viernes 19 de mayo de 2023

En el caso particular de "ahorita", lo que la diferencia de otros adverbios en diminutivo es su uso pragmático. | Diseño: Guillermo Daniel Gónzalez Corona

Tender la cama, ir por las tortillas, entregar el reporte final al jefe, o lo que sea, el mexicano siempre tendrá una palabra mágica para justificar la demora o el incumplimiento: ahorita.

La palabra es de uso común entre los mexicanos, quienes intuitivamente entienden el significado, pero ¿en realidad lo sabemos?

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Para entender este concepto comencemos por la Real Academia de la Lengua Española (RAE). “La palabra ahorita no está en el Diccionario”, es la respuesta si uno lo busca en la página de la RAE.

La palabra más parecida en la RAE es ahora, un adverbio que significa en este momento, de hecho, ahorita es su diminutivo, pero todos sabemos que son muy diferentes en lo que quieren decir.

Jeanett Reynoso Noverón, académica del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, explica que en Latinoamérica es común usar adverbios en diminutivo. En nuestro país escuchamos despacito, quedito, pero el caso de ahora es particular.

“La innovación, como le decimos los lingüistas, el uso innovador que hace el español mexicano, el dialecto mexicano, es pegarle un cuantificador de tamaño a algo que no lo necesita en apariencia. Lo interesante es porque los mexicanos necesitamos aparentemente disminuir una designación temporal muy estricta, que es en este preciso momento de hecho es una rareza que no solo le pertenece al español mexicano, lo interesante es que aparecen adverbios disminuidos en muchas zonas de Latinoamérica”, dice en entrevista con El Sol de México.

En el caso particular de ahorita, lo que la diferencia de otros adverbios en diminutivo es su uso pragmático.

Sin definición de tiempo

¿Cuándo es ahorita? ¿En este momento, en cinco minutos, mañana… nunca? La pregunta y su respuesta puede llevarnos a hacer un tratado sobre la interpretación del tiempo, pero en realidad lo que dice ahorita no es sobre el tiempo, sino la relación entre las personas.

La doctora Reynoso Noverón pone un ejemplo: una mamá entra al cuarto de su hijo y le dice ¿a qué hora vas a levantar tu cuarto?

El niño podría responder varias cosas, pero qué pasa si no lo quiere hacer. La respuesta lógica sería “No quiero” o “No lo voy a hacer”. Entonces el menor de edad estaría en un problema, su salvador es el “Ahorita”.

La académica comenta que en caso de decir directamente que no quiere levantar su cuarto le traería regaños o castigos, pero si dice “Ahorita” la cosa cambia.

(Ahorita sirve) para no dejar al otro interlocutor con el discurso abierto, sin respuesta, sin generar una respuesta negativa que por supuesto va a cerrar completamente de manera grosera un circuito de habla, dice la especialista.

Así, dicha palabra no es una negativa, ni tampoco una afirmación, sino todo lo contrario. ¿Se entendió lo anterior? Tal vez en este texto no se entienda, pero con otro ejemplo sí se entenderá.

Si le preguntas a una persona, supongamos un interés amoroso: Entonces, ¿a qué hora nos vemos el viernes? Y la respuesta es “Ahorita te digo”, ¿qué piensas?

A lo mejor sientes el rechazo, o a lo mejor esperas que en unos minutos te respondan concretamente, todo dependiendo del contexto.

Se llama pragmática, que analiza los efectos de las palabras en un contexto muy amplio no solo dentro de la gramática, sino en el contexto de emisión. Es decir ¿cuál es el personaje que estoy actuando cuando hablo con alguien. Eso todo eso estudia la pragmática, comenta Reynoso Noverón.

Entonces, si Ahorita tiene un uso más pragmático, cómo lo entienden los extranjeros.

¿Trampa?

Se dice que los mexicanos no le dan mucha importancia al tiempo. Eso es cierto si se compara con otras culturas, como la japonesa, donde llegar tarde a una cita es una ofensa o una grosería.

Un ejemplo de cómo en nuestro país el cumplimiento a los plazos es flexible es el llamado Reloj Legislativo. Este concepto es usado por los legisladores cuando el plazo para aprobar una ley está por vencer.

Por ejemplo, cuando están a unos minutos de que venza el plazo para aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación, inician la sesión, y un minuto antes de vencer el límite paran el reloj, ¿por qué? Porque pueden.

Ese concepto de tiempo es complicado de explicar a los extranjeros. La doctora Reynoso Noverón platica que hay videos en redes sociales donde jefes que vienen de otros países, principalmente de Asia, se pelean con empleados mexicanos porque piensan que son irresponsables.

Extraña mucho cuando los mexicanos nos levantamos temprano. Si estudiamos en el extranjero, cuando desayunamos con el resto de profesores y llegamos a las universidades gringas a las siete de la mañana piensan que somos de la India, jamás piensan que somos mexicanos, dice la académica.


Pero la mala fama de impuntuales no es exclusiva de los mexicanos. Los ingleses tienen el concepto Spanish hour, que significa que los latinos (incluidos los españoles) no respetan el tiempo, por lo que requieren su hora de 45 minutos, y no la de 60 minutos.

Así por ejemplo, si en una invitación para cenar un latino dice: lleguen a las ocho de la noche, lo mejor será llegar después de las 10, ya que si uno es puntual, lo más seguro sea que llegues a barrer.

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Entonces, si alguién te dice “Ahorita llego” no te ofendas si aparece en dos horas o de plano falta, lo que en realidad te dijo es “No quiero ir, pero no te quiero decir”.