“¡Avelina Lésper, me la pelas!” es la leyenda con la que la crítica de arte; Avelina Lésper, posó y respondió a los autores del grafitti un reto: llevar la discusión sobre si esta forma de expresión es válida como arte o no, y ellos prontamente aceptaron.
El Museo de la Ciudad de México (MUCM) fue sede de la mesa de discusión entre la crítica de arte y un grupo de grafiteros sobre la pertinencia de esta disciplina.
Lee también: Avelina Lésper vs grafiteros: los reta a debatir sobre arte
Sin embargo, recientes declaraciones de Lésper hicieron que los artistas de la obra pictórica rechazaran la invitación a través de una carta pública a Plumas Atómicas.
En su lugar, el MUCM invitó a dos artistas del grafiti veteranos, Eblem Santana y Guillermo Heredia “Niuk”
El debate , empezó con el director del recinto, José María Espinasa, como moderador.
Avelina dio lectura a un texto preparado donde habló de manera generalizada sobre las expresiones pictóricas del grafiti,incluyendo en ella los actos vandálicos conocidos como “tags”, que se realizan de manera ilegal y dañando la propiedad pública y privada.
En entrevista con Milenio, la crítica de arte informó que después del evento fue agredida física y verbalmente, por lo que lamentó que las diferencias no se llevarán a cabo por un diálogo y aseguró que mantendrá firme su opinión sobre el grafiti.
“Nada que implique la violencia se puede llamar arte y los grafiteros dejaron en claro que no se puede hablar de ello” Avelina Lésper, historiadora
Además que una persona le arrojó a Lésper un pastel en la cara, por lo que el Museo de la Ciudad de México reportó los atentados en contra de la crítica de arte y reafirmó que rechazan el uso de la violencia para dirimir controversias.
En el evento también se expusieron temas como el valor estético del arte urbano, la calidad que estos creadores deben imprimir en sus obras y los resultados que han demostrado que el grafiti puede restaurar el tejido social.