Gregory Maslennikov es un artista plástico de origen ruso y que desde hace 9 meses radica en nuestro país con el objetivo de dar a conocer sus obras e inspirarse en la creación de otras.
Su talento y pasión la heredó por parte de su abuelo, gracias a ello decidió preparase profesionalmente y a los 16 años se graduó de la escuela de arte en la ciudad de Nizhegorodsky, Moscú, posteriormente siguió con sus estudios y desde los 24 años se dedica de tiempo completo a la pintura.
"El artes es mi vida y mi pasión, es una mezcla de sentimientos y emociones personales, es el único momento en el que me siento con una transformación y a partir de ahí es como sé qué materiales voy a utilizar para crear, ya sea la madera, neón o cerámica", dijo el artista en entrevista para El Sol de México.
Sus obras están inspiradas principalmente por los seres humanos porque Gregory tiene un gran interés por las conductas y expresiones de las personas y trata de disfrazar el mundo interior de las que están abrumadas por su rutina diaria, aunque en estas últimas piezas, se inspiró en la naturaleza e historia de México y en la cultura maya "es como rendir respeto a la cultura y mostrar la visión que tenemos los europeos de México", mencionó el creativo.
Su estilo viene del primitivismo y la escuela parisina de los años 20s. Sus piezas se asimilan a las de Mashkov, Konchalovsky y Falk.
Gregory representa una nueva ola en el arte ruso, se considera como uno de los artistas de la nueva escuela y una reciente generación vanguardista de su país que está en alta demanda. Él entrega su alma en colores llamativos y profundos de gran valor y variedad, su excepcional técnica de tonos oscuros con contrastes claros realza el carácter de sus pinturas.