En su calidad de codirectora artística de la Compañía Nacional de Danza (CND), Elisa Carrillo informó que dentro del programa 2019 de la institución artística en su repertorio clásico, se representará en octubre el ballet Romeo y Julieta, justamente el que a ella le da la nominación al premio Benois de la Danse, que se anunció recientemente.
De ganar dicho galardón, la Prima Ballerina de Staatsballett de Berlín, sería la primera mexicana en obtenerlo, después de que el año pasado, el tapatío Issac Hernández lo ganara por sus interpretaciones de La Sylphide y en Don Quijote, con la Ópera de Roma, en la categoría masculina.
Respecto a estar nominada por este premio que se entrega en el Teatro Bolshoi de Moscú y donde hará un número dancístico como todos los nominados, la artista mexiquense comentó que la danza vive un buen momento con la proyección que tienen los bailarines nacionales en el extranjero y en su caso la nominación:
“Es una bendición, es un gran honor estar en la lista de esos grandes bailarines, siempre las situaciones las llegan de sorpresa y estoy agradecida que represento a mi país y a todas esas personas que me han ayudado a lo largo de mi carrera, manifestó Carrillo Cabrera.
Para la histrión es de especial trascendencia poner en alto el nombre de México, pero también volver al país “y hacer cosas aquí, por eso creé mi fundación hace unos años y ahora tengo esta oportunidad de colaborar con la Compañía Nacional de Danza, lo que me motiva, porque hay mucho talento aquí en México y estamos teniendo un buen resultado”.
También, quien fue nombrada como embajadora de la cultura en México, destacó que en estos tiempos tan inciertos en la nación mexicana, el arte y la cultura son importantes para la sociedad y desde temprana edad se deben inculcar valores e interés por las manifestaciones artísticas.
“Tiene que ser parte de nuestro día a día, porque sensibiliza y te hace un mejor ser humano. Es muy importante que se siga apoyando a la cultura y a todos los proyectos que contribuyen a que la gente se acerque a ella, para que tenga la posibilidad de disfrutar el arte, ver la vida de otra manera”.
Por otro lado, el próximo 25 de abril se abrirá el telón del Palacio de Bellas Artes para la representación de Giselle, para tal efecto, Cuauhtémoc Nájera codirector de la CDN y la propia Carrillo, quien vino ex profeso desde Alemania, para esta representación.
Ellos han preparado un programa de primavera con una obra clásica y números actuales y modernos que no se habían visto en tierra azteca donde la novedad es que el reconocido coreógrafo Nacho Duato, viene a México.
“Se trata que la compañía muestre dos caras de cómo puede ser versátil y el público conozca estas nuevas facetas”, expresó Elisa al supervisar los ensayos, junto con su esposo el primer bailarín ruso Mikhail Kaniskin, quien colabora en la compañía honorariamente junto con Valentina Savina.
La anterior versión que se presentaba de Giselle era la de Alicia Alonso y ahora se hará la que Anton Dolin creó en 1941.