El Art Déco es una de las corrientes artísticas más importantes del mundo que a lo largo del tiempo ha impactado de forma significativa en las arquitectura, decoración, alfarería y hasta en la industria de la moda. Su origen fue en Francia al término de la Primera Guerra Mundial.
Aunque este movimiento no fue igual en todos los países, específicamente en México fue trascendente. Llegó en un momento de coyuntura histórica porque el país se encontraba en una búsqueda de identidad nacional después de la Revolución Mexicana.
Con el fin de hacer una revisión de esta corriente artística a través de dos núcleos temáticos, explorando cómo alcanzó un destacado protagonismo en México y en el mundo, El Palacio de Hierro Centro inauguró la exposición temporal: El Glamoroso Art Déco.
Con objetos originales procedentes de colecciones particulares de arte y diseño, la muestra invita a pensar en el pasado decorativo e imaginar la belleza de los objetos que eran parte de la vida cotidiana.
La primera parte de la muestra, que estará abierta hasta el 28 de julio, se basa en mostrar a través de diversos objetos cómo este estilo se hizo parte cotidiana de los hogares del mundo y contribuyó a la estilización de la moda y sus accesorios.
Objetos de cocina, cristalería, moda, accesorios y gráficos marcaron el momento en el que la economía del diseño, directamente relacionada con la era maquinista y la búsqueda de un funcionalismo, permitió imaginar un mundo nuevo, moderno y más eficiente.
“Este que fue el último gran estilo decorativo, que inundó los grandes almacenes consiguiendo que los ciudadanos pudieran tener acceso a objetos y productos de líneas rectas que representaban el umbral de la modernidad. El Art Déco influyó también en la arquitectura, la decoración, las artes aplicadas y por supuesto en la moda”, contó Pilar Obeso, especialista en el tema.
Para la segunda parte se exhiben algunos de los objetos que emanaron del revivalismo prehispánico y que pudieran describirse como un “Déco mexicano”, así como objetos y productos internacionales que se ofertaron al mercado mexicano y que se promovían con diseños y motivos alusivos.
“Las décadas de 1920 y 1930 marcaron una gran expansión en la Ciudad de México debido a la reactivación de la economía tras la Revolución. La clase media tuvo un importante crecimiento y con ella una clara penetración del Art Déco en la vida cotidiana de sus habitantes”, añadió Obeso.
Entre los objetos que se exhiben en el tercer piso de la departamental ubicada en Av. 20 de noviembre esquina con Venustiano Carranza de la Ciudad de México, destacan: un florero de cristal sabino que data de 1920; un servicio para café y té de plata y madera de ébano de 1930; una impresión sobre papel de la portada de la revista Harper’s Bazar de la edición de abril de 1936; así como un juego de alfarería modelo Mitla del año 1950, fabricado en loza moldeada, esmaltada y pintada a mano, hecha en Oaxaca.
Aunado a esto, se impartirán varios talleres gratuitos para complementar la experiencial como “Pacto de caballeros: sastrería y buen vestir masculino”, taller de peinados y maquillaje de las décadas 20 y 30, así como los básicos de la coctelería de la época.