Kult | Ermilo Espinosa Torre: De lo superficial a lo esencial

El artista retoma el hiperrealismo, haciendo gala de su capacidad técnica y de su facultad de ver más allá de lo superficial, para captar la esencia de las personas que pinta

Alejandro Castro | El Sol de México

  · viernes 25 de junio de 2021

Pintura: Ermilio Espinosa Torre, Foto: Alejandro Aguilar

Una de las primeras sorpresas que nos llevamos al encontrarnos con el pintor Ermilo Espinosa Torre fue lo joven que es. Probablemente por la cantidad de obras que habíamos visto y sobre todo por la calidad de las mismas, pensábamos ingenuamente que nos encontraríamos con un hombre maduro y hasta canoso, dispuesto a hablar de su obra.

Pero ahí estábamos, de pie frente a un joven de no más de 30 años, sumamente sencillo y afable, ataviado con su mandil y su pincel en mano, haciendo un retrato.

Nuestro encuentro fue en un centro comercial al sur de la Ciudad de México, que ya visto a la distancia, me parece uno de los mejores lugares para ir a ver pintura, incluso más que las galerías de arte, a las que mucha gente ni entra porque ni sabe cómo la van a recibir desde la entrada.

De hecho, durante esta pandemia los centros comerciales tuvieron más posibilidades de abrir que los propios museos y galerías, que para las autoridades seguramente no eran tan esenciales como los malls.

Y fue en este centro comercial, en el espacio de la LS Galería, en el que Espinosa Torre presentó una muestra denominada "Lo exterior en lo interior" con varias de sus obras más importantes, pero lo mejor de todo: estuvo pintando en vivo y en directo para todo aquel que quisiera ver de cerca su proceso de creación.

A Ermilo Espinosa Torre la pintura le viene de familia. Fue su abuelo quien le enseñó a pintar y a encontrar su estilo. Recorriendo diversas ciudades de las geografía mexicana -de Mérida a Puebla y de ahí a Guadalajara y la Ciudad de México- Espinosa se fue forjando como artista y desarrollando la técnica del llamado “hiperrealismo”, esa corriente surgida en la década de los sesentas del siglo pasado y que presumiblemente busca mantener en la pintura la conexión con la visión fotográfica del encuadre y la traducción fiel de la escena.

Sin embargo, el pintor se apresura a decir que no ejecuta este estilo a cabalidad, que más que seguir al pie de la letra un manual particular, le gusta partir de ahí para hacer algo propio.

Pintura: Ermilio Espinosa Torre, Foto: Alejandro Aguilar

Engañar a la vista: ¿Óleos o fotografías?

Con esta premisa, los publirrelacionistas del pintor llamaron nuestra atención en primera instancia. “Engañar a la vista en la era que más se tiene interacción con contenidos digitales no es tarea fácil, sin embargo la exposición Lo exterior en lo interior, reta a los visitantes a un juego visual con las obras del pintor, quien expondrá su arte con el que el público fácilmente podría confundir al óleo con una instantánea”.

Después de leer el reto y de ver algunas de las obras en cuestión, ya estábamos completamente enganchados no solo para ir a ver sus obras, sino también para platicar con él.

Una de las obras que más llamó nuestra atención fue precisamente "Ermilo", óleo en el que el artista retrata a su abuelo, más concretamente la mirada de éste. Y no solo por el impresionante realismo del que da cuenta, sino por la expresividad de esa mirada, la mirada urgente, asediada por el tiempo que no perdona, de un anciano.

Este hombre fue precisamente quien lo enseñó a pintar, y por ello la obra adquiere doble valor sentimental para su autor, quien nos cuenta que, en cuanto su abuelo vio la obra, inmediatamente le reclamó por haberle pintado hasta la última arruga. Y es que si bien Ermilo Espinosa practica precisamente el mencionado hiperrealismo, la corriente artística preferida de su abuelo no era precisamente la misma.

“La pintura ha sido un medio de salvación para mí, pude haberme hundido en una situación muy complicada”, asegura Espinosa, quien confiesa haber crecido muy encerrado y metido en sí mismo, y que fue precisamente este arte en el que se refugió para, sin saberlo, salvarse de todo aquello que no era tan agradable en su entorno.

Pintura: Ermilio Espinosa Torre, Foto: Alejandro Aguilar

Lo exterior en lo interior

“La fascinación por los cuadros hiperrealistas, como los del artista originario de Mérida, se puede generar por el asombro que causa el observar la precisión de una pintura en la que su diferencia con una fotografía es casi imperceptible”, nos dicen.

Pero mientras transcurre la charla, y nosotros tratamos de averiguar más pistas sobre la técnica y la destreza de este artista, él subraya que si bien todo esto es importante, lo esencial para él no es el cómo, si no el qué, es decir, lo que vemos cuando vemos una obra suya: la mirada, lo que esa mirada dice, lo que podemos adivinar de cada rostro… en pocas palabras, el interior... o el alma.

Y ahí es en donde ya nos vamos poniendo de acuerdo. “Ermilo logra captar la esencia de las personas a través de su pintura; retoma y reinventa el hiperrealismo gracias a su capacidad técnica y de empatía. Crea la ilusión de una nueva realidad que no es capaz de percibirse a través de una fotografía, provocando el reto de distinguir entre percepción e ilusión al cruzar los límites de nuestra agudeza visual”, nos cuentan.

Pintura: Ermilio Espinosa Torre, Foto: Alejandro Aguilar

El espectáculo de la pintura

Y mientras lo vemos pintar, aquí en medio de restorantes y tiendas nos viene a la mente que probablemente la pintura es una de las artes que, a diferencia de la música o la danza, aún no ha explotado suficientemente sus posibilidades de ejecución en vivo.

Ermilo coincide con este planteamiento y asegura que por ello son tan importantes plataformas nuevas como Instagram o TikTok, que le permiten a los artistas plásticos mostrar no sólo su obra, sino también los procesos de creación de la misma.

A estas alturas, después de ver varias vece sus obras, en vivo y a través de una pantalla de led, y de escucharlo hablar, nos queda claro que ya lo menos importante es averiguar qué tan realista o no es una obra, que ese característica pasa a ser un simple detalle, eclipsado precisamente por lo que nos transmiten sus pinturas.

Ermilo Espinosa, como muchos jóvenes artistas de México, ha tenido oportunidad a acceder a becas y apoyos como los del PECDA o del FONCA, los cuales considera que fueron esenciales para que él despegara en su trayectoria.

Sin embargo, asegura que actualmente ya no busca esas formas de apoyo, y de hecho se abstiene de opinar sobre lo bueno o malo que se haya hecho a nivel gubernamental con ellos. Se dice un hombre muy politizado, pero se reserva el derecho de emitir sus opiniones. Para él, lo mejor es que hablen sus cuadros. Y está bien que así sea.

Toda esta historia parece ser sólo el principio para Ermilo Espinosa, quien no acaba de maravillarnos con sus óleos, cuando asegura que ya está empezando a pensar en el que será si siguiente movimiento, porque no piensa quedarse haciendo “hiperrealismo”, ni su propia versión del hiperrealismo toda la vida.

El artista nos cuenta que ya está comenzando a conceptualizar otras obras, que quizá tengan algo de lo que hace hoy, pero que indudablemente incorporarán más colores y más motivos, en lo que sin duda significará un crecimiento artístico para él.

Más información sobre la obra de Ermilo Espinosa Torre en www.instagram.com/ermiloespinosa

Pintura: Ermilio Espinosa Torre, Foto: Alejandro Aguilar

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