El arquitecto estadounidense de origen chino Ieoh Ming Pei, uno de los más originales y prolíficos del siglo XX, autor de la pirámide del Museo del Louvre en París, falleció el jueves a los 102 años.
Pei falleció durante la noche, dijo su hijo Chien Chung Pei al periódico New York Times.
I.M. Pei, considerado el último maestro de la arquitectura moderna y ganador del prestigioso premio Pritzker, equivalente al Nobel de aruitectura, en 1983, es también autor de grandes obras como el Museo de Arte Islámico en Doha, Catar, o el ala este de la Galería Nacional de Arte en Washington DC.
Ieoh Ming Pei, hijo de un importante banquero en China, dejó su país en 1935 y se mudó a Estados Unidos, donde estudió arquitectura en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Harvard.
Luego de enseñar y trabajar para el gobierno estadounidense, fue contratado por un constructor de Nueva York en 1948 e inició su propia firma en 1955.
Los museos, edificios municipales, hoteles, escuelas y otras estructuras que Pei construyó en todo el mundo muestran una precisión geométrica y una calidad abstracta con una devoción por la luz. Fueron erigidos en piedra, acero y vidrio, y al igual que en el Louvre, frecuentemente incluyó pirámides de cristal en sus proyectos.
La pirámide del Louvre, de la controversia al aplauso unánime
Hasta su inauguración en 1989, la pirámide del Louvre levantó ampollas entre quienes veían en esta escultura de cristal que sirve de entrada al museo parisino una profanación cultural. Pero, 30 años después, la obra de Ieoh Ming Pei es celebrada de forma unánime.
La polémica, atizada por grandes nombres en los medios de comunicación, duró muchos años, reflejo del eterno conflicto entre amantes de lo antiguo y lo moderno, como ya había sido el caso de tantas otras obras como el Centro Pompidou de París.
El país entero se involucró. Michel Laclotte, director del Louvre entre 1987 y 1995, recuerda el arrebato de un taxista en Niza (sureste): "¡Pero qué diablos están haciendo al Louvre!"