ROMA. La ciudad de Venecia (norte de Italia) sigue atenta a la evolución de la marea que ha provocado graves inundaciones en las últimas horas y que la mantendrán bloqueada al menos hasta hoy, con los colegios e importantes instituciones culturales cerrados.
El nivel del agua ya ha bajado, después de que durante la pasada noche aumentara hasta los 187 centímetros, la marca más alta después de los 194 centímetros de 1966, anegando todo el centro histórico de esta delicada ciudad, Patrimonio de la Humanidad, y causando una muerte.
La ciudad de los canales, auténtica capital de la cultura, ha visto como algunas de sus instituciones más afamadas han cerrado momentáneamente como la Bienal de Arte, que espera abrir hoy después de que hoy no haya sufrido graves daños.
El histórico Teatro ha sufrido desperfectos en la taquilla y por eso se ha visto obligado a suspender el recital de hoy de la pianista Letizia Michielon y el concierto de mañana de la violinista Sara Zeneli y del famoso pianista Roberto Prosseda.
Esto a pocos días de que tenga lugar la inauguración de la temporada lírica de esa ópera, el próximo 24 de noviembre con el Don Carlo de Giuseppe Verdi.
El agua ha penetrado en la basílica de San Marcos, hasta en la propia cripta, pero también en las plantas inferiores del Palacio Ducal, en las Procuradurías de la plaza, en el Museo Napoleónico, y se espera ahora a valorar los daños causados.
También ha sufrido daños el monumento de La Partisana, una escultura que simboliza a las mujeres que combatieron y resistieron al nazismo y al fascismo y que ha acabado en el agua.
El agua también ha destrozado símbolos como el Gran Café Quadri, uno de los iconos venecianos desde su fundación en 1638, en plena plaza de San Marcos.