Este domingo, el famoso cuadro de “La Gioconda”, mejor conocida como la Monna Lisa, fue atacado por un visitante que lanzó un pastel contra la pintura.
Según testigos que compartieron el hecho a través de sus redes sociales, un joven que iba disfrazado como una persona de la tercera edad, se acercó a la pintura del maestro italiano, se levantó y lanzó un pastel contra la Gioconda.
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La pintura retratada por Leonardo Da Vinci es una obra muy valiosa y reconocida en el mundo del arte, sin embargo, no es la primera vez que la agreden; conoce los demás episodios en la que esta pintura se ha visto involucrada.
Ataques contra la Monna Lisa
Robo en 1911
A principios de siglo la Monna Lisa fue robada del Museo Louvre, los visitantes quedaron consternados al ver el espacio vacío, incluso se llegó a pensar que artistas de renombre como Picasso o el poeta Guillaume Apollinaire fueron los culpables de la sustracción.
Tuvieron que pasar dos años para que un coleccionista de Florencia alertara a las autoridades de que un hombre había intentado venderle la pintura, la policía el cateo en el domicilio de Vincenzo Peruggia y ahí encontraron la pintura en un fondo falso; el hombre fue encarcelado y, aprovechando que la pintura estaba en Italia, hizo un recorrido por los museos de la región.
La Segunda Guerra Mundial
En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, la pintura fue trasladada varias veces en Francia para su resguardo, fue hasta que terminó la guerra que la Monna Lisa regresó a lugar al Museo de Louvre.
Ataque con ácido
En 1956 una mujer de arrojó ácido a la pintura y daño las secciones inferiores; meses después, un hombre le lanzó una piedra, lo que provocó que perdiera un poco de pigmento. Debido a dichos incidentes La Gioconda ahora tiene un recubrimiento que la protege contra los ataques.
Gira en Japón
Durante su visita al Museo Nacional de Tokio, una mujer arrojó pintura roja a la pintura, gracias al cristal del 56 la pintura no sufrió daños; cabe decir que el ataque se hizo en medio de una serie de protestas por las medidas que impedían ver la obra a personas con discapacidad.
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Protesta en 2009
Hace una década un visitante arrojó una taza de té a la Monna Lisa, afortunadamente el cristal fue el único dañado; el gesto, según medios estadounidenses, se hizo en protesta por haber negado la ciudadanía. Poco después la persona fue aprehendida, se le realizaron exámenes psiquiátricos y tiempo después fue puesta en libertad.
