GIJÓN. La escritora, guionista de televisión y dramaturga argentina Claudia Piñeiro ganó el premio Dashiell Hammet de novela negra en la XXXIII edición de la Semana Negra de Gijón por Catedrales, que “con gran riqueza literaria, con variedad de recursos estilísticos y con un profundo conocimiento de la condición humana, borda una trama de contradicciones y zonas grises que reflejan la realidad de la vida”, señaló el jurado.
El galardón auspiciado por la Asociación Internacional de Escritores Policíacos se creó en 1987, en honor al escritor estadounidense que lleva el mismo nombre para distinguir a la mejor novela policíaca escrita en español.
Piñeiro, quien adelantó que Catedrales podría adaptarse a una serie de TV, agradeció el premio pues “si me costó venir, más me va a costar volver”, dijo, al referirse a las restricciones de vuelos a su país por la contingencia sanitaria; “entonces ganar el premio, me indica que hice bien en venir”.
En su novela, una adolescente aparece quemada y descuartizada en un descampado. Treinta años después, el crimen sigue sin aclararse y su familia y entorno se han desmoronado. “Uno puede pensar que es una historia antigua, pero lamentablemente la niña asesinada puede ser cualquiera en cualquier lugar del mundo”, señaló.
“Puede ser la historia de muchas argentinas, hasta hace muy poco tiempo, puede ser la historia de muchas latinoamericanas y no quiero ser ningún pájaro de mal agüero, pero a veces cuando escucho algunos comentarios relacionados con el aborto, con la violencia de género, se me enciente una voz de alerta y digo, puede suceder en cualquier parte”, recalcó.
Visiblemente emocionada, Piñeiro reivindicó la lucha que están llevando tantas mujeres, en tantos lugares del mundo, “a mí me tocó escribir pero otras hacen otras cosas, estamos todas de la mano, tratando de que seamos iguales, así como otras disidencias del planeta”, apuntó.
En la jornada de premios de la XXXIII edición de la Semana Negra de Gijón, el periodista y escritor español Enric Juliana obtuvo el premio Rodolfo Walsh de no ficción con Aquí no hemos venido a estudiar, en la que hace un contrapunto entre la España de 1962 y el momento actual, mientras que el premio Espartaco a la Mejor Novela Histórica fue para El cocinero y la ostra, de Lucía Nuñez.
El premio Memorial Silverio Cañada a la Mejor Primera Novela de Género Negro fue para “Arena”, del malagueño Miguel Ángel Oeste y el premio Celsius a la Mejor Obra de Ciencia Ficción y Fantasía fue para “Constelaciones familiares”, de Ana Llurba.