Las actividades programadas en conmemoración del 85 aniversario del Palacio de Bellas Artes, tuvieron un inicio estelar con el estreno en México del ballet sinfónico Tercer concierto para piano de Rachmaninov con coreografía de Uwe Scholz, interpretado por la Compañía Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) .
Bajo la dirección artística de Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera, titulares de la CND, el público ovacionó la obra en la Sala Principal del recinto, la cual se llevó a cabo en tres movimientos, apoyada en la técnica clásica e inspirada en el estilo del pintor y precursor del arte abstracto Vasili Kandinski, .
El programa tuvo como pieza estelar el Tercer concierto para piano de Rachmaninov, cuya música es guía de los movimientos coreográficos a partir de que cada nota está expresada por un paso de danza. Incluyó también las obras Planimetría del movimiento, de Irina Marcano, obra recientemente interpretada en el Festival de Ballet de Miami. Esta pieza estuvo interpretada por los bailarines Ana Elisa Mena y Roberto Rodríguez, la cual forma parte del repertorio de ballet neoclásico de la CND desde 2014, cuando fue la ganadora de la primera edición del Concurso Interno de Coreografía de la Compañía y se estrenó mundialmente el 29 de julio de ese mismo año en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque.
Continuó la función con Ebony Concerto, de Demis Volpi (Concierto de ébano), con música de Igor Stravinski e interpretada por Agustina Galizzi y Roberto Rodríguez, pas de deux en el cual el compositor hace honor a los grandes artistas del jazz americano que tenían sus raíces en tierras africanas. Stravinski creó una obra americana en su esencia y de gran nivel artístico que la hizo universal.
Casta Diva de Yazmín Barragán y Alan Marín completó el programa. La obra, ejecutada por Blanca Ríos y Alejandro Hidalgo, con música de Johann Sebastian Bach y Vincenzo Bellini, es resultado de una exploración sobre la música clásica como hilo conductor; la metamorfosis del movimiento junto a la simbiosis del ballet contemporáneo y el street dance dan lugar a una obra de gran fuerza expresiva.
Con esta función de gala la Compañía Nacional de Danza participó en la conmemoración del 85 aniversario del Palacio de Bellas Artes, que durarán hasta diciembre del año en curso, espacio sede de CND y por el que han desfilado numerosas generaciones de bailarines y coreógrafos con estrenos nacionales e internacionales.