París, Francia.- El español Pedro Almodóvar dijoen vísperas de su llegada a Cannes, donde su filme "Julieta"compite por la Palma de Oro, que puede sobrevivir sin ese galardónpero no sin la "adicción" de hacer cine.
"Uno puede sobrevivir a no tener la Palma de Oro, esprobablemente el único tipo de ausencia a la que puedosobrevivir", dijo el cineasta de 66 años, aspirante por quinta veza esa recompensa.
En una "clase magistral" organizada la noche delviernes por la sala de cine Les Fauvettes recientemente renovada enel sureste de París, Almodóvar habló sobre su trayectoria anteun público de admiradores y profesionales del sector.
"No me siento un clásico, si me sintiera un clásicono iría a la competición de Cannes. El hecho de participarsignifica que frente a mí mismo, todavía no me he convertido enuna vaca sagrada", dijo.
"Pero me hace muy feliz comprobar que las películasque he hecho --no todas, pero la mayoría-- han sobrevivido altiempo. Si han sobrevivido 30 años, eso les hace estar muy cercade la eternidad", agregó.
Para Almodóvar "rodar es una necesidad en todos losórdenes de mi vida. Soy un adicto. He decidido morir de esaadicción y no privarme de ella durante ningún año de mi vida, esuna adicción que no voy a abandonar nunca, y no creo que memate".
En su diálogo con el público, evocó los distintosmomentos de su carrera, desde su primeros deslumbramientos comoespectador hasta la ebullición de los años 1980, con la "movida"española que encarnó como un ícono. "Fue explosión de libertad,una experiencia indescriptible".
"En 1985-86 uno de mis principales deseos era follar.Ahora no tanto, pero no me he jubilado. Ahora el deseo ha ampliadosu significado: es siempre es el mejor combustible para vivir".
- Inagotable universo femenino -
El Deseo es precisamente el nombre de la productoraque creó en aquella época junto a su hermano Agustín y que lepermite hasta el día de hoy mantener las riendas de su creaciónartística.
Con "Julieta", protagonizada por Adriana Ugarte yEmma Suárez, Almodóvar regresa, aunque en una forma depurada yaustera, a la inagotable veta de la exploración del alma femenina,esta vez a través del reencuentro de una madre con su hija.
"Siempre he estado rodeado de mujeres. Era un niñoen un universo femenino, en los duros años 1950 de la posguerra.Las mujeres eran muy alegres, trabajaban mucho y hablaban siempre.Ellas me transmitieron las primeras sensaciones y forjaron micarácter. La mujer lo representaba todo para mí, el hombre estabaausente y representaba la autoridad. Yo nunca me identifiqué conla figura masculina: me inspira mucho más la maternidad que lapaternidad. ¡Y es más divertido una mujer despechada que unhombre despechado!"
Y en ese sentido, ser español le ayudó: "Ya lodecía Lorca, España es un país de buenas actrices, más que debuenos actores, lo cual es una suerte para mí que he escritotantos papeles femeninos".
Su próximo sueño es sumar a Catherine Deneuve a lalegendaria lista de mujeres que desfilaron por su pantalla. "Es unamujer que ha hecho trabajos maravillosos de joven, pero laCatherine madura a mí me gusta muchísimo".
- El secreto del director - Acerca del protagonistainvisible de "Julieta", la culpa, Amodóvar dijo que con el filme"he descubierto que el sentimiento de culpa está en mí. Antes meparecía como una secuela de la educación católica".
"En otras épocas --explicó-- mis dramas estabanllenos de humor y de exuberancia y en esta película justamente midesafío consistió en desprenderme de esos elementos".
"Julieta" termina con la canción "Si no te vas" deChavela Vargas. "Cuenta lo que hubiera dicho el personaje, pero lahistoria ya ha terminado", observa Almodóvar.
¿El secreto de la dirección de cine? Convencer alactor o la actriz de dos cosas: "De que es quien mejor puederepresentar ese papel en el mundo, y de que yo soy el mejordirector en todo el mundo" capaz de extraer esa cualidadúnica.
Almodóvar se definió además como un realizador"analógico". "El problema de la digitalización es la falta dedistancia y de profundidad dentro del plano. Echo muchísimo demenos el proceso analógico, siento una nostalgia cercana a ladesesperación".
En su conferencia, Almodóvar no se refirió a lapresencia de su nombre y el de su hermano en el escándalo de losPanamá Papers, pero poco antes del evento admitió al diario ElPaís que "ha sido duro".
"Fue un shock porque yo no sabía de nada", dijo,citado por el diario madrileño. "Por mis convicciones, estoyabsolutamente en contra" de los paraísos fiscales. "Pese a miinconsciencia y aunque no haya una causa legal, puesto que noestamos hablando de un delito, sí existe un aspecto moral que mesobrecoge".
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