La Berlinale cedió este sábado su alfombra roja a los disidentes iraníes, que homenajearon la lucha por los derechos cívicos en su país.
Además de la simbólica celebración, el 73 Festival de Berlín acogió un debate sobre la libertad de expresión en la República Islámica y se proyectaron películas relacionadas con el tema.
El objetivo era "darle voz a la gente" que lucha por sus derechos desde hace seis meses en Irán, explicó la codirectora del certamen, Mariette Rissenbeek.
Unos 50 actores, directores y guionistas posaron bajo el eslogan "Jin, Jiyan, Azadi" (Mujeres-Vida-Libertad) escrito con enormes letras verdes y azules en la gran pantalla que preside la alfombra roja, a la entrada del Berlin Palast.
Se trata de una referencia a la consigna de las manifestaciones desencadenadas por la muerte, en septiembre, de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años, detenida tres días antes por infringir el estricto código de vestimenta islámico.
Actrices como Golshifteh Farahani, miembro del jurado, o Zar Amir Ebrahimi, tenían lágrimas en los ojos. También participó la actriz estadounidense Kristen Stewart, quien a sus 34 años es la persona más joven en presidir el jurado de la Berlinale.
"En una dictadura como Irán, el arte (...) es esencial, como el oxígeno", declaró el jueves Golshifteh Farahani.
"Esperamos poder cambiar algo a través del cine", dijo Zar Amir Ebrahimi, premio de interpretación femenina el año pasado en Cannes por Araña Sagrada.