La cinta The Click Trap se ha convertido en una de las revelaciones de la actual edición de Hot Docs en Toronto, el festival de documentales más importante de Norteamérica y uno de los más destacados del mundo, que este 2024 concluye.
La organización del festival había programado inicialmente dos pases del filme de Porta, pero con las dos sesiones agotadas, Hot Docs añadió un nuevo pase el sábado ante la elevada demanda.
Te puede interesar: El funk: Un latido carioca que suena en todo el mundo
En la película, el cineasta examina el inmenso poder de la publicidad digital gracias a algoritmos que trocean en detalles ínfimos a la población y que proporcionan ingresos inmensos a gigantes como Alphabet (Google), Meta (Facebook) y X.
Un sistema que, según el documental, también fomenta la desinformación y el extremismo en línea.
En una entrevista en Toronto con la agencia EFE, Porta explicó que el filme desvela que parte de la clave es que "la desinformación tiene un incentivo económico".
"Todos asumimos que el contenido que polariza, la desinformación, el odio, se amplifican mucho más en las redes que en la vida real por la amplificación algorítmica", dijo.
"Pero para mí la novedad es que hay un incentivo económico al producir desinformación, a producir contenido que polariza y esto es muy preocupante, especialmente en democracias más pequeñas. Lo explicamos en el caso de Kenia, de Myanmar (Birmania) o de Etiopía", añadió.
El sistema de anuncios digitales está hecho de forma que es muy opaco, en manos de un puñado de compañías que no están reguladas y que es muy difícil de monitorear
La cinta de Porta coloca frente a la cámara a algunos de los principales expertos del mundo, pero también a las víctimas de la desinformación y las estafas que abundan en internet gracias a un sistema publicitario descontrolado.
"Es un tema global y nuestra aspiración siempre ha sido hacer una película que se pudiera relacionar con la audiencia global a través de ejemplos locales", subrayó.
El cineasta deja claro que no es un 'hater' de las plataformas o la tecnología y que tampoco propone volver al pasado.
"En un momento me di cuenta de que el sistema de anuncios digitales, una industria de la que no sabemos ni de cuánto dinero estamos hablando, está hecho de forma que es muy opaco, en manos de un puñado de compañías que no están reguladas y que es muy difícil de monitorear", continuó.
Porque para el director catalán, "incluso si eres una gran marca e inviertes millones de dólares en tus anuncios, es muy difícil saber si el dinero que estás poniendo acabará al lado de una entrada que niega el cambio climático o antes de un vídeo que expande la misoginia", señaló.
No creo que las plataformas quisieran amplificar la desinformación o monetizar el odio pero el sistema está construido así y ahora es muy difícil controlarlo
Pero también deja claro que The Click Trap no es un dedo acusatorio contra las plataformas.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes sobre cultura
"No me gustaría que la audiencia se lleve la impresión de que estamos acusando a las plataformas. El problema fue que estos anuncios, al ser tantos usuarios, necesitaban de un sistema ultra automatizado que para mí está fuera de control", detalló.
"Seguramente incluso para las propias plataformas es muy difícil controlar un sistema con tanta cantidad de anuncios. No creo que las plataformas quisieran amplificar la desinformación o monetizar el odio pero el sistema está construido de esta manera y ahora es muy difícil de controlarlo", reflexionó.