El legado fellinesco

Personajes con características únicas, una narrativa a partir de episodios, grandes escenarios, variedad de luces y una reflexión sobre el cine son algunas de las aportaciones que Federico Fellini dejó en su obra

Adolfo López | El Sol de México

  · viernes 17 de enero de 2020

Federico Fellini fue un adelantado a su época, un visionario que exploró historias que no habían sido abordadas en el cine y las cuáles narró de formas nunca antes vistas. En ello coinciden el crítico Rafael Aviña y la doctora en filosofía Lucero Fragoso, especialistas en el trabajo cinematográfico del realizador italiano que el 20 de enero hubiera cumplido 100 años de vida.

Fellini creó un estilo propio, “algo que solamente son capaces muy pocos realizadores”, afirma Aviña. “Hay directores que pese a que sus películas son similares tienen una personalidad única, como es el caso de Akira Kurosawa, Ingmar Bergman o actualmente Woody Allen y Pedro Almodóvar; Fellini era claramente uno de ellos”.

La particularidad en el cine de Federico Fellini tenía que ver con “el humor del erotismo”. El crítico relaciona este término a las características físicas de los actores que protagonizaban sus películas, pues “los personajes perdedores son los que definen sus historias”.

“En el cine de Fellini siempre hay elementos eróticos que rompen incluso con lo cotidiano. Podemos ver a mujeres con senos desbordantes, situaciones sociales que salen del esquema tradicional, como en Amarcord, Satyricon o Casanova. Él rinde homenaje a los cómicos callejeros, desde los payasos hasta comediantes que andaban en las calles como cirqueros; no se diga del circo, que no sólo es un elemento tradicional de sus películas, sino que muestra este humor que puede ser trágico o grotesco en algún momento”, detalla el crítico.

“En el caso de Fellini se acuñó el término Fellinesco que se desprendía de sus personajes, pues él tenía esta idea de descubrir rostros muy extraños de sus personajes; muchos de ellos eran no actores, lo que le daba un toque especial a sus películas, a tal grado que muchos directores italianos, como Giuseppe Tornatore (Cinema Paradiso) o Paolo Sorrentino (La Gran Belleza), de alguna forma siguen rindiendo homenaje a su cine”, considera Rafael Aviña.

Además de sus personajes, los escenarios donde se desarrollaban sus historias son algo que hacen único el trabajo del director y guionista nominado 12 veces al Oscar, considera la especialista Lucero Fragoso. “Fellini era un gran creador de artificios, por eso es que sigue teniendo mucho impacto en el cine actual; podía crear grandes escenarios, calles enteras de Roma en el Estudio 5 de Cinecittà –donde filmaba sus películas–. El gran valor de su cine está en las imágenes de gran viveza y su originalidad plástica”.

Precisamente gracias a estos grandes paisajes es que Fellini encuentra en la luz natural un cómplice de su trabajo: “Muchas de las películas tienen que ver con las luces de variedad –como se llama incluso una de sus películas–. Son historias que suceden en lugares como el circo, escenarios teatrales donde los juegos de luces eran un elemento importante. También filmó mucho en exteriores, escenas luminosas en el exterior; es algo muy impresionante que realizó con los fotógrafos con los que trabajó”, explica Aviña.

No hay final. No hay principio. Es sólo la infinita pasión de la vida

Federico Fellini

Fellini también se aventuró a realizar una reflexión sobre el cine a través del cine mismo. “Él es uno de los primeros cineastas que presenta las películas no como algo hecho, sino como algo que está en proceso. Y no tiene empacho en mostrar al público que está viendo una obra cinematográfica. En algunas películas muestra la entraña de los estudios, lo que pasa tras bambalinas, al camarógrafo filmando, algunos trucos, él mismo como director; es también un gran analista de su propio trabajo y técnica”, afirma Fragoso.

De todas las aportaciones que dejó el cine de Federico Fellini, “la visión ácida, negra y autoparódica de la realidad” es quizá la que más se sigue ocupando en la actualidad, considera Rafael Aviña. “Por sus años como caricaturista, él veía la realidad en un trazo esencial y significativo, estos personajes de la calle que con unos cuantos trazos nos dicen su condición social y su visión ante el mundo”.

“Son estos personajes que están en la jodidez absoluta, en la miseria y que no dejan de divertirse, de ser esta fauna enloquecida de la sociedad, es algo muy del cine de Fellini que sigue usándose mucho en el cine actual y lo cual nos habla de su gran legado luego de muchos años”, concluye.

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