CANNES. El festival de Cannes en esta su versión muy especial a raíz de la pandemia está llegando a su fin. Ayer se anunciaron los premios en la sección de la Quincena de Realizadores.
La buena película italiana de Jonas Carpignano A Chiara reseñada aquí en nota pasada, ganó el premio Europa Cinemas, mientras que la producción francesa Golpes magnéticos (Les magnetiques) de Vincent Mael Cardona se hizo acreedora del premio SACD (Sociedad de Autores y Autores).
Entretanto, en la competición ya se preparan maletas que según el caso irán de regreso llenas de satisfacciones, decepciones y promesas para el futuro una vez que se da a conocer el sábado a medio día, hora de México el palmares oficial con los premios y la película que obtendrá este año la codiciada Palma de Oro.
Vienen además el mismo sábado los premios de la segunda competición, aquella de Un Certain Regard y la muy esperada Cámara de Oro correspondiente a la mejor primera película estrenada en todas las secciones.
Penúltimo día de competición el de ayer con filmes que no parecen poder aportar unas propuestas y logros que cambiarían el panorama general en esta sección.
Se trata por un lado de France del ecléctico y muy especial en sus temas y tratamientos cineasta francés Bruno Dumond, que resultó ser el peor filme en competición este año. Se trata de la mal realizada, pésimamente interpretada y inverosímil historia de la decadencia de una reportera estrella de la TV interpretada de manera mediocre por Lea Seydoux.
En cuanto a Memoria, la nueva entrega del místico realizador tailandés Apichatpong Weerasethakul, me temo que no nos aporta nada nuevo respecto a lo que ya conocemos del universo del autor del Tio Boonmee -la película con la que se reveló en 2010 ganando aquí mismo la Palma de Oro. Memoria es hermética y sin sentido-.
Para el espectador implicó, por lo menos la búsqueda de las nociones y significados de las memorias a través del encuentro de una hada: la actriz inglesa Tilda Swinton y además productora ejecutiva del filme con el místico Weerasethakul.
Una combinación que rompe huesos y que deja a uno rasgándose la cabeza a lo largo de sus dos y algo horas de duración. México participa en esta multinacional producción a través de Piano Producciones del joven productor Julio Chavezmontes quien tiene ya una considerable trayectoria internacional. Participa como coproductor en dos o más películas en competición este año aquí, Annette de Leo Carax y Bergman Island de Mia Hansen Love.
Hoy en la sección Un Certain Regard- considerada como la pequeña competición dedicada principalmente a nuevos cineastas- la última película que se presentó fue justamente el debut en la ficción de la excelente joven documentalista mexicana (Tempestad) de origen salvadorenio, Tatiana Huezo con Noche de fuego.
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Su estreno fue bien recibido y los primeros comentarios entre la prensa y el público, al término de su presentación en la mañana de hoy en al sala Debussy, resultaron positivos a la espera de las críticas que aparecerán a partir de hoy.
Huezo pasa con éxito la prueba de fuego del documental a la ficción con una temática relativa a los estragos y las consecuencias de la guerra (narcos, policía ejército) especialmente sobre las mujeres.
La directora logra obtener unas buenas prestaciones de sus actrices no profesionales escogidas entre gente del campo donde se desarrolla la historia. Quizás el balance entre ficción y documental a nivel tanto de guion como de realización, deja qué desear resultando más favorecido el lado documental, dada la experiencia de Huezo en este género y dejando patente que aún le falta a la joven cineasta afinar su acercamiento a la ficción. La película llega a Cannes después de una larga gestación desde su filmación hace más de dos años atrás y un extendido período de post producción afectado también por la pandemia.
Originalmente invitada a la quincena de Realizadores del año pasado que se canceló, al igual que el resto del festival, Noche de fuego aterrizó este año en la competición de Un Certain Regard donde la cineasta la presentó personalmente acompañada por sus productores Nicolas Celis y Jim Stark. Las ventas internacionales están a cargo de la poderosa empresa alemana Match Factory de Michael Weber.
Cerrando este balance del festival, uno se atrevería a unos pronósticos respecto al palmares del sábado.
En la imposibilidad de adivinar los gustos de este jurado y particularmente de un presidente como Spike Lee, uno se atrevería pronosticar que si el jurado se inclina para la Palma de Oro por una película de autor, la favorita debería ser la japonesa Maneja mi coche de Ryusuke Hamaguchi.
Si por el contrario se favorece a una película más abierta y hasta del gusto de público, todas las opciones quedan abiertas desde Annette de Leo Carax, hasta Benedetta de Paul Verhoeven pasando por La crónica francesa de Wes Anderson.
Me parecería justo que películas como Julia en 12 capítulos-La peor persona en el mundo, del noruego Joaquim Trier, Compartimento Nr 6 del finlandés Juho Kuosmanen, Un héroe del irani Asghar Farhadi y Las Olimpiadas-Paris 13 distrito del francés Jacques Audiard se encontrarán en el palmares.
Cannes 74 se acaba. El rey está muerto y el rey es vivo : dentro de siete semanas se da cita con Venecia el otro gran certamen y competidor directo de Cannes.
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Las películas que se encontrarán en su selección fueron anunciándose mientras Cannes estaba en pleno desarrollo. Destacan entre ellas, Madres paralelas de Pedro Almodóvar con Penelope Cruz, quien también aparecería en pareja con Antonio Banderas en Competición Oficial, película dirigida por los argentinos Mariano Cohn y Gaston Duprat, El poder del perro de la australiana/new zelandesa Jane Campion que Cannes no pudo tener por ser una producción Netflix, otra producción Netflix
La última vez que Del Toro estuvo en Venecia fue en 2017 en que ganó el León de Oro para La forma del agua, película que a continuación se llevó cuatro Oscares ( mejor película, director, diseño de producción y música).
Otra muy esperada película y que inaugurara Venecia el primero de septiembre es Dune del canadiense Denis Villeneuve, el proyecto que Alejandro Jodorowsky nunca logró levantar a pesar de sus múltiples intentos.
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