Con más de 120 países en competencia bajo la premisa de dar un panorama sobre la cinematografía mundial, el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) es definido por sus realizadores como un festival masivo, incluyente y gratuito.
“Este festival tan poderoso, complejo y de tanta convocatoria es un ejemplo de lo que ha significado el desarrollo nacional de la cinematografía mexicana y para el país. Dentro del festival no sólo se acerca lo mejor del cine internacional al público sino que se crean talleres, se hacen diálogos y se extiende”, explicó María Novaro directora del Imcine en conferencia de prensa.
En esta ocasión Filipinas será el país invitado de honor y contará con un homenaje al cineasta Kidlat Tahimik, y la participación de el director Brillante Mendoza quien será el presidente del jurado.
Entre los actores y directores homenajeados de este año, se encuentra el actor José Carlos Mendoza, el estadounidense Gus Van Sant y el británico Terry Gilliam. Los homenajes a las mujeres en el cine y televisión serán para las mexicanas Queta Lavat y la restauradora Guadalupe Ramírez, mientras que Yalitza Aparicio será la vocera de la campaña Cero violencia contra las mujeres.
Una de las dificultades a las que se ha enfrentado Sarah Hoch, directora y fundadora del GIFF, fue el recorte presupuestal de la nueva administración, pues a pesar de ser uno de los ocho festivales de 155 registrados en el Imcine, en alcanzar el apoyo del Programa de Apoyo a Festivales Culturales y Artísticos, ProFest, dichos recursos aún no han sido entregados.
“Hay mucha esperanza de que el tema de los presupuestos cambie el próximo año, no podemos trabajar así, no podemos, nos dieron 5 millones y hablamos de presupuestos de 24 millones de pesos, además el apoyo llega hasta octubre, entonces es muy complicado trabajar así, no son las condiciones y mi corazón no va a aguantar otro año de estrés de este tipo porque no se puede”, comentó Hoch. Esta situación hizo que desapareciera el programa Incubadora, en donde se llevaban a cabo asesorías con reconocidos profesionales de la industria, sin embargo Hoch se mantiene positiva.
“Se tiene que recapacitar, la inversión en la cultura está en la constitución, es un compromiso no es un lujo, y es lo más importante si queremos un México diferente, si queremos realmente enfocarnos en el tejido social, en nuestras almas y en la educación”, afirmó Hoch.