MORELIA. A mediados de los años ochenta existía en uno de los barrios del sur de la Ciudad de México un grupo de chicas banda que formó Las Castradoras de Santa Fe. Eran mujeres jóvenes que con sus chamarras de piel y su estilo rudo aprendieron a defenderse de los peligros y abusos de estas zonas.
La historia es llevada a la pantalla de cine por el director Julián Hernández, quien a través de La diosa del asfalto cuenta las vivencias escritas por Inés Morales y Susana Quiroz, guionistas de esta historia que forma parte de la sección de Largometraje Mexicano de la decimoctava edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.
➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
“Lo que pasa es que como chavas banda queríamos ser visibles, no sólo olerle el pedo a los weyes; queríamos decir: ‘estoy aquí, existo’. Así empezaron los grupos banda en los 65 66, después de Los Panchos, dejamos pasar unos años para irnos calando, ver qué pedo, para ver por donde la íbamos a jalar”, dice Susana Quiroz recordando los orígenes de este grupo.
Esa historia no dista mucho de la realidad que se vive ahora en México, donde las mujeres han tenido que unirse para defenderse de los acosos diarios que enfrentan en las calles, dice la guionista.
“Ahora que veo a las encapuchadas que andan haciendo su justicia me hace pensar que de alguna manera las chicas banda también hicieron justicia. Lo único que hicimos fue darle una ayudadita a Dios, cuando castran a este wey en los tiraderos, porque era él o todas. Si comenzó con una valedora iba a seguir con más, es la ley de la vida, en el barrio así es, y no hay justicia por eso hay un chingo de feminicidios”, señala.
“Escuchar a Susana hablar tiene que dedicarle horas y días para rescatar lo que quería decir”, acota Inés Morales, co escritora del filme. “Pero entre todo lo que destacaba la amistad y la lealtad. Y en esta ocasión queríamos contar la historia de Max y Ramira a mí cada uno de los personajes me dejan experiencias buenas, porque creo que con cada una me identifiqué, pero fue muy difícil armar todo”, cuenta.
La diosa del asfalto cuenta la historia de Max (Ximena Romo) quien regresa a su barrio en la Ciudad de México luego de convertirse en la vocalista de un grupo de rock. A su llegada, los recuerdos y su confrontación al pasado con Ramira, interpretada por Mabel Cadena.
“Les agradezco a las chicas, porque no estábamos tan chidas. Estábamos gorditas, flacas, chaparras, cara de perros, pero ahí andábamos. Les agradezco mucho porque van a lucir la chichi bien padre”, dice Susana sobre el trabajo de las protagonistas.
Te recomendamos el podcast ⬇️