La "marvelización" del cine de Hollywood es una mala noticia para muchas grandes películas estadounidenses, que ya no tienen el éxito que antes tenían en salas, de acuerdo con el delegado general del Festival de Cannes, Thierry Frémaux.
En declaraciones a la prensa tras descubrir en París la lista de películas que participarán en la selección oficial de la edición número 76 del festival, Frémaux habló de Cannes como una fotografía del cine mundial con vocación universalista.
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El festival empezó como una suerte de "diálogo" entre Europa y Hollywood, dijo, pero hoy está abierto a todo el mundo. Su selección busca un "cierto equilibrio" entre países, agregó el director del festival, aunque el criterio privilegiado es siempre la "calidad".
Este año, además, habrá un número inédito de películas firmadas por mujeres, seis en total, y una presencia más grande del cine africano.
Sobre la presencia de plataformas como Apple, Amazon y Netflix, Frémaux reconoció que a día de hoy dan al cine energía y dinero, pero también aventuras artísticas nuevas, por lo que la puerta de Cannes está abierta siempre que se cumplan sus criterios.
"Cannes está en el centro de ese debate desde hace mucho tiempo", destacó.
En este caso, el título que destaca de esta naturaleza es Killers of the Flower Moon, para el que Martin Scorsese se ha aliado con Apple.
El cineasta estadounidense, que recibió allí la Palma de Oro en 1976 por Taxi Driver, no había vuelto a formar parte de la selección oficial desde que en 1986 presentó After Hours, con la que se llevó el premio al mejor director.
Su nuevo título se presentará fuera de competición, pero Frémaux no descarta que finalmente se integre en la carrera por la Palma de Oro, ya que la "invitación está hecha" y falta la respuesta final de los interesados.
"Es una cuestión que en toda transparencia dejo abierta", dijo, admitiendo que siempre es un riesgo para los grandes nombres del cine el entrar en competición y no salir premiados.
Wes Anderson, Hirokazu Kore-eda, Wim Wenders, Ken Loach, Todd Haynes y Marco Bellochio competirán por la Palma de Oro de la 76 edición del Festival de Cannes, en un apartado que sólo contará con un cineasta iberoamericano, el brasileño Karim Aïnouz.
En cuanto al cine español, se quedó fuera de la competición oficial, pero estará representado por Pedro Almodóvar y Víctor Erice.
Sobre la diversidad en el cine
Acerca de este tema, Sam Firth, quien es cineasta y profesor de la Escuela de Negocios e Industrias Creativas de la Universidad del Oeste de Escocia, comenta:
“Hay una broma en curso en nuestra casa. Cuando gano a las cartas es suerte. Cuando mi esposo gana, es habilidad. A menudo me pregunto si así es como la industria percibe a las directoras de cine. Y siempre siento que cuando un director masculino hace una gran película, es un gran director, pero cuando lo hace una directora, es por suerte o por un esfuerzo de equipo.
Y continúa:
Nuevamente ha habido muchas críticas a los Premios de la Academia en 2023 por su falta de representación diversa entre los nominados.
No son sólo los Oscar. Hay una falta de reconocimiento en la industria cinematográfica, incluso en el Reino Unido. Solo dos mujeres han ganado un Bafta a la mejor dirección, aunque Charlotte Wells recogió el premio al debut destacado por su dirección de Aftersun en la ceremonia de este año.
Hay barreras en cada etapa para las nominaciones a los premios, comenzando con cuántas películas están dirigidas por mujeres. En el Reino Unido, solo el 19 por ciento de los estrenos en 2022 fueron dirigidos por mujeres, en comparación con solo el 11 por ciento en 2017. Esta es una batalla constante. Y, de hecho, el número de películas dirigidas por mujeres de minorías étnicas ha disminuido en los últimos años.
Según un estudio realizado en 2016 por Directors UK, las razones de este sesgo son complejas y existen incluso cuando los guardianes son mujeres. El mismo estudio encontró una misoginia persistentemente arraigada y estereotipos de las mujeres como menos capaces. La contratación en la industria del cine suele ser de última hora, ad hoc y depende del "boca a boca", lo que lleva a malas prácticas de recursos humanos y a un nepotismo arraigado. A menudo se espera que los recién llegados trabajen gratis y las condiciones para los padres y cuidadores son deficientes.
Si eres una directora que también es negra o queer, sorda o discapacitada, los desafíos son aún mayores a medida que se cruzan diferentes prejuicios (los cineastas sordos y discapacitados están particularmente subrepresentados). La clase también es un factor importante, con un número desproporcionado de personas con educación privada en la industria.
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Las agencias de financiamiento público están dando prioridad a las películas de cineastas étnicamente diversas, queer y mujeres, y también están comenzando a considerar el entorno socioeconómico. Sin embargo, el presupuesto del BFI se redujo en un 10 por ciento este año y, con un bote cada vez más reducido, sus esfuerzos son limitados.
Hay demasiada presión sobre estas agencias para financiar películas que generan ganancias en lugar de financiar nuevas voces. En Escandinavia, los comisionados de financiamiento tienen contratos cortos y de plazo fijo para garantizar que haya una rotación continua en los tomadores de decisiones. Esto es algo que se debe considerar.