Tras observar el documental de 90 minutos sobre el levantamiento del movimiento zapatista en Chiapas en enero de 1994, donde se reflejan las desigualdades sociales y de marginación del pueblo chiapaneco, a 25 años de su realización su directora, la canadiense Nettie Wild, lamentó que ésta no parezca una noticia vieja, “más bien, podríamos decir que sigue siendo un documental muy vigente”.
La realizadora recordó lo que vivió durante un año mientras grababa el documental dentro de la zona de conflicto, época en la que recopiló más de 60 horas de grabaciones entre entrevistas con pobladores y personalidades del momento, como el Subcomandante Marcos y la comandanta Ramona.
Un lugar llamado Chiapas se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Berlín, se proyectó en salas comerciales de 80 ciudades de Estados Unidos, llegó a la pantalla en Europa y Australia y se transmitió por televisión en Canadá. Sin embargo, en México su exhibición se limitó a la clandestinidad y por medo de la piratería, así que será la primera vez que se proyecte en salas oficiales.
“Es particularmente dulce traer la película a cines mexicanos con ayuda de la UNAM y de la Embajada”, cuenta Nettie Wild en el Museo Universitario del Chopo en la Ciudad de México.
“Por la situación política de México en los años 1990, que era más cerrada, no pudo verse aquí más que por medio de VHS piratas que circulaban entre la gente. Así que era importante traerla a casa”.
El estreno en México de Un lugar llamado Chiapas es posible gracias a la colaboración entre la Filmoteca de la UNAM y la Embajada de Canadá en México. Además de digitalizar y producir una nueva versión en español del documental original, en un trabajo colaborativo, ambas instituciones trajeron a México 370 kilos de material fílmico en soporte de 16mm junto con cintas de audio, reportes de cámara y sonido.
Todo el material será revisado, catalogado y digitalizado por la Filmoteca para que quede como archivo a disposición de cineastas e investigadores. La película se proyectará en el Cinematógrafo del Chopo a partir de hoy y en salas del Centro Cultural Universitario a partir del 7 de febrero.
La película tiene una fuerte carga de denuncia por la discriminación y maltrato a grupos marginados, así como los conflictos derivados del choque entre lo urbano y lo rural.
“Era el 1º de enero de 1994 y vi en las noticias este levantamiento armado de las comunidades indígenas con nuestro socio del Tratado de Libre Comercio, México”, recuerda la cineasta, que ya había hecho un documental sobre los paramilitares y la guerrilla en Filipinas.
“El presentador de noticias decía que no era realmente un levantamiento indígena, sino que los cubanos y los rusos estaban detrás de esto. No le creí y eso me trajo aquí”, reveló.
Nettie Wild muestra un testimonio vibrante y estremecedor sobre los primeros años posteriores al levantamiento armado del EZLN, así como el viaje que hizo para conseguir una entrevista con el subcomandante Marcos, líder ideológico del movimiento y su rostro más mediático. Nettie muestra un lado del Sub que no se conoció abiertamente: el que niega entrevistas a quien se atreve a cuestionar por qué le dio la espalda a los dos mil indígenas refugiados en el norte de Chiapas que no pueden volver a sus tierras por simpatizar con el EZLN.