El director de cine Vittorio Taviani, quien junto con su hermano Paolo formaba uno de los dúos cinematográficos más emblemáticos, murió en Roma a los 88 años.
Los cineastas filmaron 15 largometrajes esenciales en el séptimo arte, siempre bajo la fórmula de “mientras uno rueda, el otro se calla”, ya que se dividían las escenas para dirigirlas, expone el diario El País.
Para sus proyectos los hermanos Taviani se inspiraban en historias que leían en periódicos o en argumentos que salían en sus largas conversaciones. Crearon de esa manera un universo propio fácil de reconocer con una narración lúcida e hilada escrupulosamente.
El primer cortometraje que realizaron fue “San Miniato, luglio 44”, que narra la masacre cometida por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, mientras que su primera película fue “I sovversivi”, en 1967, sobre la situación del partido comunista después de la muerte de Palmiro Togliatti.
A finales de los sesentas comenzaron a destacar por su capacidad para llevar a la pantalla grandes temas cargados de compromiso social y denuncia política, siempre cuidando la forma, con un relato poético y literario.
Entre sus obras insignia destaca “Padre Padrone”, la historia de un joven pastor que se rebela contra su padre que no le permitía asistir a la escuela en la Cerdeña de los cuarentas, filme con el que fueron acreedores a la Palma de Oro del Festival de Cannes.
También consiguieron el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes con “La noche de San Lorenzo”, rodada en 1982, que relata la historia dramática de los habitantes del pueblo natal de los directores, ocupado por las tropas alemanas, al final de la Segunda Guerra Mundial.
Tras una serie de altibajos, en 2012 los hermanos regresaron al camino de la gloria internacional con “César debe morir”, que los hizo acreedores al Oso de Oro en Berlín, señala el diario.
La película que cuenta la singular y compasiva historia de los reclusos de la cárcel romana de Rebibbia, muchos de ellos antiguos sicarios de la mafia, mientras preparan la puesta en escena de la obra Julio César, de Shakespeare.
“La fecunda asociación, humana y artística, junto a su hermano Paolo, ha producido obras maestras inolvidables en las que una suma estilística de extremo refinamiento y de alta poesía siempre se ha conjugado con un fuerte sentimiento de pasión civil”, destacó el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella.
Vittorio, dos años mayor que su hermano, nació en 1929 en la localidad toscana de San Miniato, en la provincia de Pisa, donde fue a la universidad junto a Paolo para estudiar derecho, pero ambos abandonaron las clases para dedicarse íntegramente al cine.