En Lituania se encuentra uno de los Patrimonios Culturales más particulares del mundo debido a lo impresionante que puede ser para las personas que lo visitan, se trata del Monte de las Cruces. En éste hay más de 100 mil cruces y se han acumulado desde el siglo XIX, ¿por qué?
En la ciudad de Šiauliai en Lituania, yace el Monte de las Cruces, el cual ha acumulado crucifijos desde mediados del siglo XIX. Se trata de una tradición católica vinculada con celebraciones de la cosecha.
Cabe mencionar que las cruces que se han colocado sobre la colina son talladas de roble y también de metal.
Una vez que la cruz es consagrada por un sacerdote, adquiere un significado sagrado inalienable.Explica el sitio web de la UNESCO
La historia del Monte de las Cruces
Hay que remontarse a la Edad Media, cuando en dicha colonia se encontraba el castillo nombrado como "Kula" el cual fue destruido, tras el paso de los siglo la colina quedó vacía. Fue hasta mediados del siglo XIX, que habitantes de la región comenzaron a acomodar cruces y se le empezó a denominar como la Colina de las Oraciones o la Colina de las Cruces.
Lituania sufrió los estragos del imperialismo ruso en primera instancia y del expansionismo soviético en segunda instancia, siendo la Colina de las Cruces un símbolo de devoción y resistencia en ambas épocas, tanto en la Rebelión de 1863 como en el surgimiento de la Unión Soviética.
En su época soviética, la Colina de las Cruces fue considerada como prohibida. Incluso en 1961 las autoridades incendiaron dicha parte del monte y no fue la primera pues fue destruida cuatro veces más. Sin importar el riesgo y la prohibición de dicha tradición religiosa, los locales continuaron acumulando cruces.
Se convirtieron en el símbolo de la identidad nacional y religiosa con su incorporación al Imperio ruso ortodoxo en el siglo XIX. Su papel simbólico se reforzó bajo el régimen soviético, a pesar de que las cruces estaban prohibidas oficialmente.Explica el sitio web de la UNESCO
Tradición que pasó de generación en generación
La elaboración de las cruces no se enseñan por las escuelas, sino a través de la educación no formal en casa y por familiares o comunidades católicas.
Las cruces son de entre uno y cinco metros de altura, suelen estar adornadas por tejados, arreglos florales o geométricos e incluso pequeñas estatuas.
A menudo se invocan estatuas de la Virgen María y de varios santos para ayudar a las personas en apuros. Las cruces se colocan en los bordes de los caminos, a la entrada de los pueblos, cerca de los monumentos y en los cementerios. Explica el sitio web de la UNESCO
En dicha colina se ofrecen ofrendas de todo tipo, desde:
- Alimentos
- Rosarios
- Dinero
- Pañuelos de colores
- Delantales
Actualmente hay cierta preocupación, pues la tradición se ve amenaza por el éxodo rural de los habitantes de Lituania, el mantenimiento de las cruces de la colina está a cargo de parroquias católicas, aunque aseguran que se requiere más apoyo.
La Colina de las Cruces forma parte da la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO desde el 2008.