La magia de la tecnología hizo efecto y la pieza Unfinished symphony (Sinfonía inconclusa) de Schubert, pudo apreciarse completa gracias a un mecanismo de inteligencia artificial, con la cual se pudo hacer realidad este proyecto que se apreció en vivo y movió corazones en el Centro Cultural Roberto Cantoral.
La orquesta Filarmónica de las Américas y la directora Alondra de la Parra fueron cómplices de este experimento al incluir en sus partituras los dos movimientos que hacían falta de la pieza del músico austriaco que se pudieron coordinar gracias a la colaboración especial del compositor Lucas Cantor, quien ensambló lo que el dispositivo de Huawei le dictaba.
De esa forma la Sinfonia No. 8 de Franz Peter Schubert, que ha permanecido incompleta por 197 años, fue escuchada por primera vez en América Latina con el tercer y cuarto movimiento como algo inédito, debido a que es la primera vez que un teléfono inteligente se usa para completar una obra al estilo del compositor original.
Para tal efecto, el modelo de Inteligencia artificial se benefició directamente del procesamiento de una NPU Dual (Unidad de procesamiento neuronal) incorporada al dispositivo, éste analizo el timbre, tono y métrica de los ya existentes en el primer y segundo movimientos de la sinfonía.
La intervención de Lucas fue el arreglo de las partituras para la orquesta para tal efecto se apegó al estilo de esta pieza, se explicó antes de que se llevara a cabo el recital en el espacio de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) en Coyoacán.
Los implicados en esta iniciativa musical, como David Moheno, director de Relaciones Públicas de la empresa de telefonía en Latinoamérica, coincidió en estar “en un momento histórico” por lo que representa esta colaboración con una directora, una orquesta, un músico y la herramienta tecnológica.
“De la Sinfonía inconclusa de Schubert existe una hipótesis por la cual no la terminó y es sobre su precario estado de salud, pero esto es un debate que tiene solo 197 años”, expresó el ejecutivo.
Para la directora de orquesta mexicana Alondra de la Parra, “Schubert ha sido un compañero de vida para todos los músicos, creo y para mí en especial, es uno de los autores que más amo y ( Sinfonía inconclusa) es una de las obras más preciosas que se han escrito y ha estado alrededor de doscientos años viviendo con nosotros. Cuando me invitaron, dije porque completarla si está bien así, pero al saber que iban a usar esta tecnología, me pareció interesante y sentí curiosidad”.
Para la fundadora y directora artística de la Orquesta Filarmónica de las Américas con sede en Nueva York y embajadora Cultural del Turismo de México, la experiencia que resultó de dicha fusión entre talento humano y tecnología “ha sido fantástica” por la manera en que los cuatro movimientos completaron la obra.
No obstante mencionaron que no tienen la seguridad de que Schubert la haya terminado de esa forma, porque “esta obra siempre permanecerá inconclusa”, sin la intervención del creador, pero para el director Lucas fue algo muy significativo tener la oportunidad de intervenir la pieza.
“Estar en contacto con una persona muerta hace 200 es algo muy profundo y para mí como compositor uno de los grandes retos, fue crear una pieza que me está dando una computadora y ponerla a la altura de uno de los grandes compositores como Schubert”, concluyó.