La Conquista enfrentó al imperio poderoso imperio mexica contra los conquistadores y sus aliados indígenas, lo que dejó como resultado la conquista de Tenochtitlán. Tras el final de dicha ciudad, Cuauhtémoc, último huey tlatoani de los mexicas, fue capturado y torturado por Hernán Cortés, quien empleó actos de barbarie con tal de conseguir el "Tesoro de Moctezuma".
Cuauhtémoc, último huey tlatoani de Tenochtitlán y del que no se tiene claro el año de su nacimiento, contaba con un gran ascendencia familiar pues era hijo del tlatoani Ahuízotl, octavo señor de México y de la princesa Tlillacapantzin. Incluso se sabe que era descendiente del gran Nezahualcóyotl.
Tras la muerte prematura de su padre, la princesa Tlillacapantiz, hermana de Cuitláhuac y de Moctezuma Xocoyotzin, tomó la responsabilidad de la educación de Cuauhtémoc y lo formó en un calmécac para que se convirtiera en un guerrero prominente.
Fue así que tuvo un gran ascenso militar y político, aproximadamente en 1515, fue nombrado como Tlacatécatl, cargo que se equipara al de un general. Su misión era resguardar el tianguis de Tlatelolco, considerado como el más importante de Mesoamérica.
Cuauhtémoc ante los españoles
Al igual que Cuitláhuac, quien se convirtió en tlatoani después de la caída de Moctezuma, Cuauhtémoc no veía con buenos ojos la llegada de los invasores españoles.
Por ello se unió a su tío Cuitláhuac y formó parte de la expulsión de los conquistadores de Tenochtitlán en lo que antes se conocía como la Noche Triste, ahora conocida como la Noche Victoriosa. Hecho en el que Hernán Cortés habría llorado de frustración por la derrota.
No obstante, a los pocos meses falleció Cuitláhuac de viruela, al igual que otros miles de indígenas que murieron en dicha mortal epidemia. Por lo que los mexicas se quedaron tlatoani, dejando a Cuauhtémoc como el idóneo para tomar la batuta de Tenochtitlán.
La caída de Tenochtitlán y la captura de Cuauhtémoc
De esta manera, Cuauhtémoc, se convirtió en el último tlatoani mexica y luchó por la sobrevivencia de Tenochtitlán a toda costa. Pero el sitio español de 75 días fue fulminante, dejó sin alimento ni bebida a los habitantes tenochcas. Sin mencionar que a su vez enfrentaron una abrumadora plaga de viruela, que dejó miles de muertos en ríos y calles.
Tras tres meses de resistencia a la conquista española, los mexicas y los tlatelolcas quedaron arrinconados en la ciudad gemela de Tenochtitlán, Tlatelolco, específicamente en la calzada del Tepeyac, conocido entonces como Coyonacazco. Tras la avanzada del español Gonzalo de Sandoval con doce bergantines, aprehende a Cuauhtémoc y a la élite mexica, lo que representa el final de la guerra y la caída de la alianza que dominó el Valle de México por décadas.
De esta forma, Cuauhtémoc, le pide al conquistador que lo mate con su daga, a lo que Cortés, ajeno a las tradiciones guerreras mexicas, sólo lo toma prisionero. Escena que Matos Moctezuma reinterpreta como una petición por parte del vencido tlatoani a ser muerto en sacrificio, como le correspondía como guerrero.
Fue así que el 13 de agosto de 1521, tras miles de muertes de mexicas y tlatelolcas, cayó su último bastión, Tlatelolco.
El tormento de Cuauhtémoc
Tras su captura, Cuauhtémoc fue torturado por Hernán Cortés, quien esperaba que el último tlatoani mexica le devolviera el oro perdido durante la Noche Victoriosa y no sólo eso, pues también quería que le revelara en dónde se encontraba el Tesoro de Moctezuma. Por ello, le quemaron los pies, no obstante, los españoles no recibieron respuesta alguna.
En 1524, Hernán Cortés hizo una desastrosa expedición a las Hibueras de Honduras, a la cual llevó consigo a Cuauhtémoc junto a otros otros tlatoanis mexicas, debido a que temía pues temía que éstos pudieran rebelarse contra los conquistadores.
La expedición que tenía como objetivo capturar a Cristóbal de Olid, quien habría desobedecido a Cortés, fue el final para el último tlatoani, pues el español fue devorado por los rumores de un levantamiento mexica planeado supuestamente por Cuauhtémoc.
Aún no hay certezas de cómo fue asesinado ni dónde, pero arqueólogos creen que habría sido en Itzamkanac, Campeche. Mientras unos señalan que fue ahorcado, mientras señalan que habría sido decapitado. Dicha medida causó molestias y controversias no sólo entre los mexicas, sino entre los propios españoles.
Cuauhtémoc, del náhuatl “Sol que desciende” o “Águila que desciende”, se consagró como una figura histórica en la historia de México.