A través de un documento titulado MNFSTXIX, creativos del Foro Shakespeare, ponen sobre la mesa 19 puntos de acción para hacer teatro. Un nuevo modelo de producción para que el arte escénico creado en este lugar, pueda recuperarse de la crisis y seguir generando propuestas.
“Nos tenemos que reinventar otra vez, para poder jugar desde nuestra trinchera e invitar a otros compañeros a unirse. Siempre estamos buscando maneras en las que podamos trabajar sin tanta burocracia y volver al placer de crear juntos y darle al espectador un resultado honesto”, dijo en conferencia virtual Itari Marta, quien junto a Bruno Bichir es directora y administradora del Foro Shakespeare.
Parte de los puntos de recuperación, nombrados visagras (Uniones de la Víscera), tocan asuntos que tienen que ver directamente con los espectadores, por ejemplo, que “el evento teatral sucederá en cualquier espacio o sala propicia para llevar a buen puerto la representación”, mientras que sobre el cobro del boleto, propone hacerlo al término de cada función. El espectador tendrá la opción de pagar 300 pesos si la obra cumplió con sus expectativas, 150 porque, aun cuando cumplió las expectativas, no puede pagar más, o 50, en caso de que la obra no cumplió.
“Se trata de plantear lo que nosotros creemos que puede ser una vía para hacer teatro, este manifiesto es en lo que creemos y dado que se junta con la mágica celebración de los 37 años de vida del Foro Shakespeare, queremos compartir esto esperando que se pueda replicar”, declaró Bruno Bichir.
Otros aspectos como que la temática de las obras deberá ser “política, y socialmente responsable”, y no acotar las puestas a algún género, se contemplan en estas propuestas para reactivar al teatro cuando se instaure la nueva normalidad en la Ciudad de México.
Se invita además a no limitar los recursos creativos en el desarrollo de los mismos; “la improvisación como herramienta de construcción escénica es bienvenida siempre que no se utilice para el lucimiento personal individual, ni cambie el sentido de los objetivos dramáticos, ni ponga en riesgo la integridad de ningún miembro de la compañía, ni de los espectadores”. El texto será compartido con la audiencia de manera física o digital junto con el programa de mano de cada obra regida bajo estas 19 visagras.
Los demás puntos tienen que ver con la creación y difusión de las obras, atendiendo en específico a actores, directores, escenógrafos y todos aquellos involucrados en la producción. Entre lo más destacable se encuentra; una remuneración equitativa para los equipos de trabajo, un proceso de ensayos que no exceda las 19 sesiones, la escenografía, vestuario y utilería deberán darse a través del reciclaje, mientras que “la música o efectos sonoros deberán provenir de la escena misma ya sea que se ejecuten con instrumentos reales, que sean interpretados por el elenco o que provengan de algún dispositivo mecánico o digital”, para la iluminación, las obras se adaptaran a las condiciones del espacio.
La publicidad será generada de manera orgánica a través de sesiones de fotos de los ensayos y se recurrirá a la estrategia de boca en boca; las relaciones publicas quedaran fuera del presupuesto de cada proyecto, por lo que la prensa que desee tener contacto con los espectáculos tendrá que hacer un registro previo para presenciar los ensayos y después entrevistar a los artistas, ya que también se eliminarán las conferencias de prensa.
Para comenzar la aplicación de esta nueva estrategia de recuperación ya hay en lista cinco obras que se montarán y estarán disponibles para la audiencia cuando las autoridades lo permitan. Los proyectos anunciados son: Huérfanos, con Itari Marta, Alejandro de la Madrid y Roberto Cavazos; Cuando calienta el sol, con Itari Marta, Bruno Bichir y Roberto Valdez; LittleoOne con Ana González Bello y Andrés Elvira; La tierra prometida, con Miguel Flores y Coordenadas sutiles con Sophie Alexander Katz.
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