Querétaro.- Aunque fue hasta su adolescencia que obtuvo conciencia de lo que implica teóricamente ser una mujer transgénero, Frida Cartas, comunicadora y activista feminista y LGBTQ+, está segura de que ha sido una mujer trans desde su infancia. Y aunque esos años nunca fueron fáciles, está convencida de que el amor de su madre fue una pieza clave para andar sin miedo su propio camino.
Es por eso que, como una muestra de amor y agradecimiento a ella, se animó a dedicarle su segundo libro con temática LGBTQ+, Transporte a la infancia (Almadía, 2024), el cual presentó como parte de las actividades del Hay Festival Querétaro 2024.
“Este libro lo escribí para mi madre, por lo que quise que la lectura fuera digerible, desde el arropamiento amoroso y afectivo. Mi mamá no tenía y no tiene las nociones teóricas ni la conciencia feminista que a veces se considera indispensable para comprender los temas de género.
“Ella no tuvo acceso a todo ello, pero jamás ha enjuiciado ni criminalizado, procurando la empatía para hacer de la vida un espacio más generoso. Esto es algo que me parece súper importante porque esa empatía es la que se pide siempre, pero me parece que mucho del activismo lo que hace es ‘pedagogizarla’ en vez de alentarla”, explica Frida Cartas en entrevista con El Sol de México.
Transporte a la infancia cuenta la historia de Frida Cartas y su mamá en su natal Mazatlán rodeadas de un ambiente machista y hostil.
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Sin el afán de ser aleccionadora, Frida con este libro propone partir de lo que ella llama “su experiencia encarnada” y el sentido lúdico de la literatura, la reflexión de que cada forma de vivir la sexualidad de las personas trans son únicas e irrepetibles y que no todas tienen como común denominador el daño y el dolor.
“Me parece que el tema de las identidades trans está muy amañado mediáticamente, también en cuanto a las infancias. Hay una mirada muy ‘adultocéntrica’ que considera que las criaturas no piensan o no sienten, que no tienen capacidad o agencias de autonomía. Siempre se habla se mutilan o se hormonan, pero en esta novela no hay nada de esto", agrega la activista.
Frida Cartas ha dedicado su vida a comunicar y reflexionar sobre temas de género en programas de radio, como Altersexual y en libros como Cómo ser trans y morir asesinada en el intento.
Cartas comenta que el libro tuvo para ella una función terapéutica, pues se narran memorias que ella misma trató en sesiones psicológicas, razón por la que agradece que las personas que han podido leer su historia encuentran en sus palabras “un acompañamiento”, tanto en la tristeza como en la alegría, independientemente de la identidad de género.
“Para mí este libro y hablar de él ha sido un mar de emociones, pero también el dejar una evidencia de que las personas trans no somos tan distintas de las personas no trans. Porque siempre vamos a cargar con algún estigma, hombres, mujeres, trans o no trans, porque al vivir en un cuerpo tenemos sexualidad”, finaliza Frida Cartas, quien lamenta que, a pesar de que haya más visibilización e integración de las personas trans en la vida y opinión pública, siga habiendo trans feminicidios.