[Entrevista] Chucho Rincón, el descubridor de luminarias como Joan Sebastian y Chico Ché

El productor mexicano cuenta cómo es que descubrió a estrellas de ese calibre, antes de que el próximo mes reciba un Latin Grammy honorario por sus contribuciones a la música

Alejandro Castro / El Sol de México

  · martes 8 de octubre de 2024

Prolífico productor y ejecutivo de sellos discográficos, don Chucho Rincón, como se le conoce en la industria musical, es como una especie de faro para la cultura latina, quien descubrió a artistas como Joan Sebastián y Chico Ché, además de que ha producido más de 300 discos para todo tipo de estrellas, desde Alejandro Fernández, hasta Chavela Vargas y La Sonora Santanera, entre muchos otros.

Nacido en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 1937, don Chucho creció en Michoacán, pero se mudó a la Ciudad de México, donde en 1956 se convirtió en el cantante principal del Trío Los Aguilillas.

Sin embargo, después de abandonar dicha agrupación para emprender una carrera solista, se encontró con la producción musical, que fue la que le dio más satisfacciones, siendo la última de ellas un premio especial que le otorgará este año la Academia Latina de la grabación, como nos comparte en entrevista con El Sol de México:

“Estoy verdaderamente emocionado. Cuando me lo comentaron, la verdad es que me quedé un poco mudo, porque se trata del máximo premio que se puede recibir en la industria discográfica de los países de habla hispana; esto lo deja a uno conmovido, emocionado y por supuesto agradecido”, cuenta vía Zoom.


¿Pero cómo se llega a producir a tal cantidad de artistas y durante tantos años? Don Chucho nos comparte su secreto:

“Es que la labor de producir nunca la consideré un trabajo. Primero fui director artístico, luego fui cantante por un tiempo y pensé que mi vida profesional iba a ser cantando, pero resulta que por azares del destino empecé a producir y a dirigir artistas, y gracias a eso he tenido de todo, como se tiene en la vida: muchas satisfacciones y también un poquito de decepciones. También me dediqué a la composición, pero sobre todo he estado en la producción de artistas”.


En una de sus etapas como ejecutivo discográfico le tocó inaugurar el edificio de Capitol México, al lado de Ringo Starr. ¿Cómo recuerda esa experiencia?

Al lado de Ringo Starr inauguró el edificio de Capitol México, que después albergaría a Emi Music y hoy a Universal Music / Cortesía,

Sí, de hecho yo empecé en discos Capitol cuando la compañía llegó a México, aunque ya era una compañía importante en Estados Unidos. Eso ocurrió en 1975, en una parte del edificio que actualmente sigue siendo el de la XEW, en Ayuntamiento 54, y ya después se compró una casa señorial (en Río Tigris 33, donde posteriormente tuvo su sede EMI Music México, y actualmente Universal Music México) y ahí fue precisamente donde estuvo el Beatle.

Cuando conocí a Joan Sebastian él estaba muy mal económicamente, así que lo hice mi asistente para que pudiera tener un sueldo y comenzara a entrenarse trabajando con otros artistas… Así fue como arrancó


Y fue precisamente mientras dirigía esa compañía que don Chucho descubrió a un joven músico de provincia, que aunque aún era desconocido, no dudó en firmar como artista. Su nombre era José Manuel Figueroa, posteriormente conocido como Joan Sebastian.

“Él me abordó un día, cuando yo estaba saliendo a comer, le dije que nos viéramos después, pero me dijo que no vivía en la ciudad, sino en Oaxtepec, y que se le dificultaba regresar. Y como era uno de esos viernes en los que los ejecutivos salen a comer y a lo mejor se siguen la tarde afuera, les dije a los compañeros que los alcanzaba y me regresé con él al estudio de grabación y le pedí al ingeniero que le grabara las cinco canciones que traía, así nada más con su guitarra.

“El estaba muy mal económicamente, de hecho me dijo que no tenía ni para el pasaje para regresar de Oaxtepec a la Ciudad de México, así que lo resolví volviéndolo mi asistente, para que pudiera tener un sueldo y comenzar a entrenarse mientras me ayudaba a trabajar con otros compositores y artistas… Y así fue como arrancó”, agrega don Chucho.

Don Chucho recuerda que aquellas primeras canciones del “Rey del Jaripeo” no eran tan comerciales, pero que eran muy buenas

Sin embargo, la etapa de Joan Sebastian como asistente de don Chucho no duró tanto, porque pronto el artista comenzaría a trazar su propio camino.

Muchos años después de que le grabó sus primeras canciones a Joan Sebastian, en los dosmiles cosecharon juntos una serie de éxitos / Cortesía, Chucho Rincón

“No fueron ni dos años, porque cuando le grabé el disco lo mandé a hacer promoción a Hermosillo, Sonora, y desde entonces ya se veía que era un tipo brillante, porque estando ahí consiguió que en el hotel donde se hospedó le permitieran cantar el fin de semana, para ganarse unos pesos extra y al encargado del hotel le pidió contactarlo con la filial del hotel en Piedras Negras, donde iba a estar el siguiente fin de semana; luego se fue a Tijuana y de ahí a Los Ángeles y a Chicago, donde se casó y decidió quedarse un tiempo”.

Desde entonces, ambos tomaron su propio camino durante muchos años, hasta que a principios del siglo 21 volvieron a trabajar juntos.

“De vez en cuando nos comunicábamos. Y luego de algunos intentos de que le volviera a producir, fue hasta el año 2000 cuando me llamó para que nos viéramos en Los Ángeles, aunque no definimos para qué nos veríamos… Cuando llegué al estudio él estaba grabando unas voces y después de que nos abrazamos, le dije: ‘Ya métete, no te enfríes’, pero entonces comenzó a decirme a través del micrófono: Ya que estás aquí dirígeme, ¿no? Así que me senté y así fue como salió nada menos que “Secreto de amor” y con ese disco fue que arrancamos esa década, y así nos seguimos hasta el 2010, haciendo varios discos que también fueron muy importantes para su carrera. En uno de esos años él se convirtió en el cantante y compositor mexicano con más Grammys y con más nominaciones al Grammy, y no sólo por sus grabaciones, sino por el disco que le dimos a Vicente Fernández, donde venía “Estos celos”, así que fue un periodo muy fructífero en su discografía y por lo tanto también en sus actuaciones”.

Cuando le grabé su primer disco a Chico Ché, en la compañía me dijeron que sería algo muy regional, pero yo les dije que se convertiría en algo gigante y afortunadamente no me equivoqué


Háblenos de Chico Ché y la Crisis, que entiendo que fue su proyecto más querido.

Sí, cuando me encontraba produciendo en Discos Cisne, al mismo tiempo grababa mis propios discos, y un domingo que salí a cantar en una charreada me llamó la atención un grupo que también tocaba ese día, llamado Los Bárbaros. Me gustaron mucho, así que hablé con ellos y me dijeron que eran de Villahermosa, Tabasco, y que no conocían a nadie en la industria, por lo que los llevé conmigo y les grabé su primer disco. Y resulta que el tecladista del grupo era Chico Ché, que aún no cantaba, pero cuando les grabé aquel disco comenzó a haber mucha química entre él y yo, de hecho un día le dije: ‘Yo te voy a grabar a ti, pero cantando’, y él todavía incrédulo me dijo: ‘¿Yo cantando con esta voz? No, cómo cree’.

"Total que después yo me fui a Capitol -continúa- y me enteré de que él había dejado a Los Bárbaros y que ya tenía su propio grupo, Chico Ché y La Crisis, que estaba empezando a pegar en Villahermosa, así que me fui al sureste, hablamos y me lo traje a la Ciudad de México para grabarlo. Por cierto, cuando le grabé su primer disco lo presenté en la compañía y aunque les gustó a los compañeros, todos me dijeron que era una cosa muy regional, que íbamos a vender bien en Tabasco. Y yo les dije que sí, comenzaríamos por ahí, pero que esto se iba a hacer gigante y afortunadamente no me equivoqué, porque en los años ochenta se convirtió en un artista sumamente popular".


Curiosamente Chico Ché era rockero de corazón, aunque se hizo popular por una fusión de música tropical.

Sí, por supuesto. A él le encantaba el rock. Fíjate que él no me discutía tanto, aunque sí lo llegaba a hacer, y recuerdo que una vez le dije: Hay que grabar cosas que tengan contenido y cosas que sean muy muy fáciles para la gente, incluso temas de doble sentido, pero hechos de tal manera que el doble sentido lo entiendan los adultos, pero lo puedan cantar los niños también, y entonces le empecé a dar ese tipo de canciones y era cuando él me decía: ‘Pero Chucho pues qué canción es esa? Si a mí me gusta el rock’. Y yo le decía, bueno, pero vamos por aquí, esto va a funcionar, y como él era muy disciplinado pues se dejaba llevar hacia ese estilo más pegajoso.


Hablando de otros géneros, usted también encabezó la creación del Instituto Mexicano del Mariachi.

Sí, probamos eso porque hace ocho años o diez, estando precisamente en la Academia del Grammy Latino, nos encontramos con que hubo un año en el que había tan pocos discos grabados del género, que probablemente al año siguiente iba a desaparecer, por lo menos de la entrega del Grammy… Yo les ponía el ejemplo de que en todo el mundo a México se le identifica con el mariachi, por lo que no podía desaparecer… Y entonces empezamos a buscar mariachis de provincia que tuvieran un disco grabado y así fue como mi hijo Fabián, yo y otros colaboradores nos enfocamos en salvar al género, y pues resultó que al año siguiente empezó a crecer, hasta que nuevamente es fuerte.


Y como pionero de la industria discográfica, con tantos cambios que ha habido de tendencias, ¿cómo ve el momento actual?

Bueno, ahora hay géneros que son muy fuertes, todos sabemos cuáles son. Y pueden gustarnos o no, o podría parecernos que musicalmente tengan ciertas deficiencias, pero lo que es innegable es que si tienen millones de oyentes es porque algo tienen, y sólo por eso hay que respetarlos.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes sobre cultura

Actualmente don Chucho tiene una compañía llamada CH Records, que maneja junto con su hijo Fabián, a quien de alguna manera le ha pasado la estafeta, y en el que manejan a artistas como La Sonora Santanera, Majo Aguilar, Los Nietos de Terán y Man Candy.

“Él es quien lleva realmente todo, porque yo tengo 87 años, pero me quedo muy tranquilo de que así sea; yo me dedico sólo a mis arreglos cuando me los piden o dirijo desde acá y todo ha salido muy bien”, concluye.

@djconchaytoro