Laureano Brizuela está de regreso en México, país que lo vio nacer como “El Ángel del Rock” hace casi cuatro décadas, en una época en la que, recuerda, el poco rock que existía en México aún estaba vetado por los medios de comunicación masiva.
Y en ese proceso de darse a conocer, tuvo la suerte de contar con músicos de bandas como Bon y los Enemigos del Silencio y Kerigma como parte de su grupo de apoyo. Hasta miembros de lo que después se convertiría en Caifanes lo acompañaron durante un tiempo, como recuerda en entrevista con El Sol de México.
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“Hace unos días me reuní con los miembros de Kerigma, después de tantos años y platicamos, es posible que volvamos a hacer algo juntos”, asegura.
Pero también te hiciste acompañar de una banda llamada Las Insólitas Imágenes de Aurora, que a la postre se convertiría en Caifanes.
Eso comenzó porque mi grupo de apoyo (Kerigma) tenía que viajar a Japón y creo que sería un viaje largo. Pero yo necesitaba tener una banda que tocara mis temas exactamente como eran, así que Luis de Llano me recomendó que fuera a verlos en un lugar tropical donde tocaban, creo que a las 3 de la tarde, y ahí fue donde vi a esos chicos con los pelos parados y rimel en los ojos, y con un bonche de fans… Todo olía a pachuli, además de que la banda tenía un gran look, y si hay algo que yo respeto, además de la calidad de los músicos, es que tengan una personalidad propia y por eso les dije: ‘Me encanta la forma en que se visten, sigan siendo lo que son, yo no les voy a poner un trajecito negro con corbata, y así fue como se hicieron mi banda de apoyo… Ya después formé otra banda porque me hacían falta más elementos y ellos ya traían otros proyectos en los cuales no estaba Alejandro Marcovich, por lo que él siguió tocando conmigo durante un tiempo.
Y ya metidos en el tema, reflexiona:
“Yo creo que el aporte de Alejandro a Caifanes fue maravilloso, porque incluyó dinámicas del folklore argentino y cuando yo vi eso dije: Wow, es un aporte precioso… Ya lo que pasó después entre ellos no es de mi incumbencia, ojalá que algún día se den la mano y se abracen, porque ambos salen perdiendo con esa separación”.
Antes de lanzarte en México como “El Ángel del Rock” tenías un estilo más bohemio y folklórico. ¿Qué fue lo que te hizo cambiar de género?
Me mudé a Puerto Rico, donde estuve trabajando en la producción de otros artistas con mucho éxito y posteriormente tuve la oportunidad de aprender a producir en Nueva York y de trabajar con grandes genios de la música, como Jorge Calandrelli y como el arreglista de Barbra Streisand, quienes me enseñaron a entrar a un estudio y dirimir cómo se movían los tiempos, los sonidos, las mezclas… Y entonces analicé a México, donde no había rock en español. Bueno, claro que había, pero no podía emerger, y eso me daba bronca porque vi algo similar en Argentina, y por otro lado yo soy una persona que siempre pensó que la posibilidad de reinventarte y de renacer están en tus manos, sin importar la etapa de tu vida, y ahí fue donde dije: “Esto hay que traerlo a México”.
“Y la puerta se abrió”
Entonces vino la asociación con Televisa y con personajes de dicha empresa.
“A la única compañía de televisión que existía en ese entonces les gustó, se enamoraron del proyecto y le dieron todo el apoyo, y con la compañía a la que yo pertenecía, que era Melody, se abrió una puerta para que la gente de la televisión de ese momento se involucrara, como Luis de Llano, a quien le propuse hacer una serie de especiales de TV. Y la puerta se abrió... porque antes de eso hasta me tuve que sentar con un secretario de Gobernación para que escuchara el disco El Ángel del Rock (1985), para que lo aprobaran, porque la sola palabra ‘rock’ en la portada les daba escozor”.
“Casi tres años después -continúa- nace la asociación entre una refresquera y BMG, que crean el “Rock en tu idioma”, una marquita registrada en donde también hubo un par de argentinos metidos, porque urgía que ya saliera todo ese movimiento… Y los medios empezaron a dejar de desconfiar y a ver que no veníamos a revolucionar al país ni mucho menos, por lo menos yo quería ser más estético y decir otras cosas, como hablar del desafío de existir, de vivir la vida, ese era un poco el concepto que yo traía”.
Me tuve que sentar con Gobernación para que escucharan el disco El Ángel del Rock y lo aprobará, porque la sola palabra ‘rock’ en una portada les daba escozor
En el mundo del pop rock también es importante rodearse de gente talentosa, como hiciste con personajes como Bruce Sugar.
Ah, mi querido Bruce. Yo lo descubrí precisamente en Nueva York, él es una de esas personas que yo digo que tienen oído de tísico, porque a quienes tienen esa enfermedad les dicen que tienen un oído casi perfecto, ¿no? Con él grabé mucho en Nueva York y tiempo después, si no me equivoco, lo llamaron para hacer unas voces de uno de los temas de la Ringo Star All Stars Band, y desde entonces sigue trabajando con él, tanto que hoy es su brazo derecho. Me da un enorme orgullo que sea mi amigo, no sólo porque trascendió como ingeniero de grabación, ingeniero de mezclas y pianista, sino porque además ya compuso varias canciones para Ringo, ¡imagínate!
Espera disculpas del Estado mexicano
Sobre su paso por la cárcel, en un caso en el que mucho después se dictaron dos resoluciones a su favor, asegura:
“Todos experimentamos experiencias que no son las que esperábamos, y ni hablar cuando se trata de experiencias de este nivel, en donde todo el aparataje de un Estado va contra ti, no hay recursos que puedan con eso, y el daño que te produce es inconmensurable, no se puede medir y no hay forma natural en que el Estado me devuelva lo que eso ocasionó en mi vida… Aún tengo el tema abierto, porque el gobierno no tiene voluntad jurídica ni política de terminar el caso y estamos presionando para que eso se termine de una vez, yo estoy esperando que esta administración repare el daño integralmente, como lo mandan las dos sentencias ganadas en la Comisión Interamericana… Pero ya ves, hay veces que los funcionarios en turno le ponen su propia personalidad a mandatos que no deberían tener sellos personales”.
Cuando todo el aparataje de un Estado va contra ti, no hay recursos que puedan con eso, y el daño que te produce es inconmensurable
Sobre si los políticos lo han invitado a participar en algún puesto de elección popular, comparte:
“Será que públicamente he hecho mención muchas veces… Incluso cuando cantaba “Cuando seas grande”, en la parte de “Presidente de la nación” me llevo las manos a la cabeza, porque es lo último que yo quisiera ser, presidente de un país… Aunque creo por ahí que Cancillería hace una labor que me interesa… Pero creo que es lo único; me parece que es más digno y más ético seguir siendo músico”.
Hace unos días hizo mucho ruido una entrevista en la que Gene Simmons, de Kiss, dice que la industria discográfica ha desaparecido y que los jóvenes que hoy quieran vivir de la música ya no podrán hacerlo. ¿Qué opinas de ello?
Ya está todo tan descontrolado, en parte porque las disqueras se han autoerigido como controladoras de las regalías hasta de lo digital y no lo hacen correctamente, porque es tal la vorágine de sencillos que llegan al mercado, que es imposible tener un control, entonces hay un engaño al autor y hay derechos de ejecución pública que no se cumplen… Las disqueras trabajan menos y se quedan con más que antes.
“Gene tiene razón, y no es que vaya a ser imposible para los chicos, pero sí va a ser mucho más difícil tener una infraestructura; los reggaetoneros sí lo hicieron, pero con música muy pasajera… ¿Pero sabes quiénes sí lo están haciendo bien? Los sajones… porque se lo toman muy en serio y no descuidan la música… Siguen apareciendo muy buenos autores, como Ed Sheeran o Coldplay, mientras que otros como U2 siguen llenando estadios y teniendo todo muy claro”, añade.
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Volviendo al tema de su regreso, Brizuela adelanta que está por terminar un nuevo disco y también por arrancar una gira de conciertos, luego de tener una exitosa presentación en el Lunario del Auditorio:
“Me fue excelente, había un fervor y un calor humano muy rico, de esos que te retroalimentan, porque de pronto te ubican treinta y tantos años atrás, cuando andábamos en la ruta, tocando prácticamente diario en todos lados… Y ese es el síntoma de que eso que te propusiste alguna vez, de hacer tu trabajo bien y de grabarlo en los mejores lugares posibles y siempre con gente muy talentosa, hace que la gente valore el esfuerzo … Ahora estamos armando una especie de gira que cubra lo más importante de México y que nos lleve después de tanto tiempo a Centroamérica y Estados Unidos, ya se van cerrando fechas. Porque sí, he estado ausente por periodos largos, lo cual no significa que me haya retirado, así que regresé, quién sabe de dónde, porque nunca he estado inactivo”.