[Entrevista] Los Bunkers regresan y dicen no a la nostalgia

Tras casi una década de inactividad, la banda volvió primero a los escenarios y ahora con un disco que los muestra renovados y llenos de inspiración

Alejandro Castro @djconchaytoro

  · martes 7 de noviembre de 2023

Despedidas y regresos. Son dos términos que se escuchan comúnmente en el mundo de la música pop. Y es que desde hace muchos años, el anuncio de la despedida de algunas agrupaciones, y su eventual retorno, huelen a poco más que simples estrategias de marketing organizadas en un escritorio, con el único fin de darle un nuevo impulso publicitario a los artistas que lo necesitan.

Afortunadamente, hay excepciones que no necesitan demasiadas justificaciones para dejar ver que hay pasión, inspiración y trabajo detrás de cada movimiento.

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Es el caso de Los Bunkers, agrupación chilena que después de musicalizar parte de la banda sonora de Latinoamérica durante la primera década del siglo 21, entró en un prolongado receso durante el cual sus miembros se dedicaron a distintos proyectos alternos.

De muchas formas, el mundo ya no se parece al de 2013, año en que la banda publicó el que era su último disco de estudio, La Velocidad de la Luz, después de una racha de seis discos al hilo.

Fue hasta 2019 cuando la banda tuvo un pequeño regreso y cuando de hecho comenzó a pensar en un regreso en toda forma, pero al año siguiente se atravesó la pandemia, que puso pausa forzosa a todos los planes de la banda.

Finalmente el año pasado el grupo concretó su regreso definitivo a los escenarios, constatando no sólo que sus seguidores seguían ávidos de volverse a encontrar con ellos para corear sus viejos temas, sino que también estaban pendientes del nuevo material que la banda estaba preparando.

Así, comenzaron a desvelarse canciones como “Rey”, “Bajo los árboles”, “Calles de Talcahuano”, “Infiel” y “Ya no te esperaré”, mismas que funcionaron como adelantos del álbum Noviembre, que se publicó la semana pasada.

Sobre todo lo anterior platicamos con la banda chilena, que nos visitó en la Redacción de El Sol de México, justo en el día del lanzamiento de su nuevo disco.


¿Cómo se sintió estar casi una década sin ser Los Bunkers?

Se sintió como algo muy necesario, porque pudimos aprender muchas cosas en el camino y darnos el tiempo para trabajar con otras personas y adquirir otras experiencias, así que todo fue muy nutritivo y muy bueno para esta nueva etapa que estamos viviendo… Muy enriquecedor.

Y en las nuevas canciones se escucha precisamente un aire renovado, eso es muy palpable.

Sí, como que estaban dadas las condiciones para que pudiéramos registrar esa energía que nos dimos cuenta que teníamos en el momento de juntarnos y de ensayar los temas, así que nos fuimos a Sonic Ranch, y en ese estudio estuvimos los cinco tocando un buen rato, juntos, no como se hace ahora, que cada quien graba sus partes por pedacitos, sino toda la banda completa, como siempre tocando muy compenetrada, y es que pensamos que un disco de reunión requería esas condiciones… Se sentía todo tan fresco que en dos semanas teníamos ya montados los 15 temas, listos para grabar.


Y además suena todo en su lugar, muy bien terminado. ¿Alguien más los ayudó a producir el disco?

Sí, hicimos once canciones con Felipe Castro, un ingeniero chileno que está radicando ahora aquí, en la Ciudad de México, y luego otros cuatro temas con un viejo amigo que se llama Marcelo Aldunate… Sabíamos de antemano que nosotros teníamos esa posibilidad de diferenciarnos de cómo se hacen las cosas hoy en día, con todo mucho más ligado a la tecnología, mientras que nosotros nos podíamos ir por este otro lado un poco más visceral y orgánico, porque además así son los discos que estamos acostumbrados a escuchar, así que es lo que nos sale natural y nos resultaría un poco forzado hacerlo de otra manera.

¿Incorporaron elementos que quizá no hubieran empleado antes? Por ejemplo, en “Rey” escucho un sintetizador, que es algo que quizá no relacionaba tanto con ustedes.

Sí, hay un par de cosas. El tratamiento de “Rey” fue muy de sintetizador en la forma de enfrentar la batería y la base rítmica que fue bastante ochentera por así decirlo y también hubo canciones donde hubo una forma diferente de tratar los instrumentos o de pensar en algún arreglo o alguna textura nueva que quizá no habíamos mostrado antes, además de que es muy variado el disco, porque puede haber algún tema cargado hacia los sintetizadores y luego “Calles de Talcahuano”, que es muy folclórica y que es más mucho más acústica, porque creíamos que sería algo bonito tratar de mostrar todas las caras del grupo y de plantear ciertas inquietudes nuevas a nivel sonoro, como echar una mirada hacia adelante.

Un primer intento de regreso

Los integrantes del grupo cuentan que este retorno se empezó a gestar en 2019, cuando a propósito del estallido social en su país, se reunieron para dar dos conciertos, uno en Santiago que fue multitudinario -ellos lo califican como casi bíblico- y otro en su ciudad, Concepción, que también fue muy grande.

Fue entonces cuando recordaron lo que sus canciones provocaban en la gente y lo que los inspiró a retomar la escritura de nuevas canciones.

“Durante todo ese tiempo estuvimos trabajando, masticando bien la idea de lo que queríamos hacer, de material nuevo, porque nos parecía importante trabajar en canciones nuevas y no empezar ensayando el material antiguo, ya que lo primero era reconectar como banda y tratar de tirar la pelota para adelante”, detallan.


Bueno, finalmente está el disco completo afuera.

Sí, estamos muy felices de por fin poder mostrarle a la gente y a nuestros fans todo el disco, en general sentimos mucha buena vibra porque creemos que estamos lanzando un gran material y eso nos tiene muy felices ahora que empieza esta etapa del grupo con música nueva, lo cual era muy importante si íbamos a volver, así que se ha cumplido ese objetivo, porque no queríamos hacer un regreso de la nostalgia, así que ahora vamos a defender este disco como se merece.

Con este lanzamiento, Los Bunkers redondean un exitoso regreso, tras una gira que recorrió la República Mexicana, España y Colombia, además de presentaciones históricas como la inauguración de los Juegos Panamericanos en Chile.


Han estado dando conciertos, algunos frente a públicos muy grandes, pero me llamó la atención uno que dieron en una discoteca, donde se le pidió a la gente que no usara sus celulares.

Sí, porque fue un concierto sorpresa y le pedimos a la gente que no grabara, porque queríamos que la gente se quedara con lo que íbamos a presentar después de eso.


¿Y notaron algún tipo de vibra distinta? Sobre todo ahora que los teléfonos móviles están tan presentes en cualquier show.

Bueno, increíblemente creemos que nuestros seguidores conectan bastante con las canciones y que están bastante conectados con la banda cuando tocamos, más que estar preocupados por grabar, obviamente hay celulares, pero no es demasiado… Ese fenómeno más bien lo detectamos como público, cuando nosotros vamos a ver un concierto.

¿Qué le dirían a Los Búnkers del año 2006, si pudieran regresar en el tiempo y decirles algo?

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Bueno, al ser ahora más viejos, creemos que hemos aprendido a disfrutar más de los logros del grupo. Como que antes estábamos más preocupados de los resultados y disfrutábamos menos lo que hacíamos, por decirlo alguna manera, y ahora quizá valoramos mucho más el proceso y el camino que el resultado, entonces quizás esa mirada se la haríamos ver al grupo más joven, de hecho hay una canción en el disco que habla un poco de eso, de la forma que enfrentamos las cosas ahora, se llama “Valle de la Luna”.


Noviembre ya se encuentra disponible en todas las plataformas de renta musical, aunque también están preparando una edición especial en vinilo que saldría a la venta posteriormente.