[Entrevista] Los Látigos ya saben cuál es su rock

El vocalista del conjunto argentino explica por qué dejaron pasar tanto tiempo entre su disco anterior y el que ahora presentan, llamado Centro

Alejandro Castro @djconchaytoro

  · jueves 24 de octubre de 2024

La banda argentina Los Látigos está de regreso, o cuando menos sus dos integrantes principales, Marcelo Zeoli (voz y programación) y Gonzalo Campos (guitarra y coros).

A pesar de tener una trayectoria discontinua y dispareja en cuanto al estilo de sus obras, se trata de un proyecto interesante y que de algún modo siempre ha reflejado el síntoma de los tiempos que corren.

Se dieron a conocer en los noventas con Premier, un disco que los mostraba como una banda libre que prefería experimentar que ceñirse al formato de canción que demandaban las radios, para luego dejar muy alta la vara con la que probablemente sea su producción más fina y mejor lograda, Pose (2001), aunque la mayoría de la gente los conoció con Hombre (2005), su disco más popular hasta hoy, gracias a éxitos como “Luces sensacional” y “¿Cuál es tu rock?”, cuyo título sirvió en México para emprender una campaña publicitaria de bandas hoy venidas a menos.

Sin embargo, dos años después la banda dio a conocer Primeros Auxilios, cuyo título parecía premonitorio debido a que poco después de su lanzamiento, Los Látigos entrarían en un receso que se prolongaría una década y media.

Y así, con 15 años de diferencia entre aquella banda y esta que renace de sus propias cenizas, nos reencontramos con el líder de la agrupación para saber todo acerca de su regreso y de su nuevo álbum, que se titula Centro.

Marcelo, ¿qué pasó tras la publicación de Primeros auxilios? ¿Por qué hicieron una pausa tan prolongada como esta?

Nosotros siempre tuvimos la idea de regresar, al menos desde un par de años después de haber dejado de tocar, pero lo que pasó fue que simplemente habíamos estado siendo Los Látigos durante mucho tiempo y de alguna manera necesitábamos un break; no tanto yo, sino los otros miembros del grupo, sobre todo Gonzalo. Porque fueron pasando muchísimos músicos por la banda, tuvimos la suerte de trabajar con muchos músicos talentosos, pero yo también sentí que era un buen momento para empezar a hacer por ahí otra música y para hacerlo más relajado, así que yo hice un disco como El Dependiente y después también dejé de tocar. Después hice un par de discos más y Gonzalo también tuvo sus propios proyectos, y así se fue pasando el tiempo. Siempre hablábamos de volver a juntarnos, pero de pronto no se armaba, porque además la idea era hacerlo con un material nuevo, para no regresar tocando sólo el repertorio anterior, sino con algo nuevo que decir en cuanto a la música y las líricas.

Y así es como llegamos a Centro.

Sí, y yo creo que logramos que tuviera una continuidad perfecta con Primeros auxilios, porque si te das cuenta cada uno de nuestros discos rompe con la idea del disco anterior, y en ese sentido creo que este también lo logra. Preparamos mucho material para este disco, pero quisimos hacer un álbum breve, muy compacto y sin relleno, así que elegimos los temas que tenían una coherencia estética y lírica y yo creo que quedó un disco muy bueno, está mal que lo diga, pero creo que hicimos un gran álbum.

Ya habíamos sido Los Látigos durante mucho tiempo y de alguna manera necesitábamos un break


Ya habías producido tus discos solistas, pero éste es el primero que produces de Los Látigos.

Sí, aunque de todas maneras siempre estuve un poco detrás de los otros discos, que los trabajamos con Diego Tuñón (Babasónicos) y con Daniel Melero, pero siempre estábamos ahí, detrás de las producciones. Ya con el tiempo fui aprendiendo algunas cosas más técnicas y descubrí que me gusta la producción. Además, siento que no tiene gracia llamar a otro productor en este momento y que hacerlo yo mismo me aleja de alguna manera de los discos nuevos de las bandas actuales, que tienen tanta sobreproducción, y en mi caso lo que quería es que fuera algo un poco experimental y no tan moderno en el sentido de lo que se usa ahora, digamos que llegamos a la modernidad pero pasando por lo tradicional.

De cualquier modo vivimos tiempos en los que pretender ser moderno parece ya no significa nada, ¿no crees?

Claro, además de que la modernidad pues ser algo muy amplio y de que no tiene un valor en sí mismo; creo que la novedad tiene que ver más con tú mismo hacer algo nuevo con respecto a lo que venías haciendo, lo cual siempre está bueno. Pero la búsqueda de la modernidad no es algo en lo que crea, más bien creo en la búsqueda del arte y de no hacer una música que tenga esa especie de especulación de lo que puede o no funcionar. Hay por ahí un disco de Charly García se llama Música del alma, y creo que va un poco por ahí lo que queremos hacer.


Y hablando de elementos novedosos, el track que me pareció más interesante es “Atormentado y celoso”, precisamente porque se aleja del sonido del resto de las canciones.

Sí, lo que pasó fue que incorporamos a nuestros instrumentos un sampler que se llama MPC, el cual usan mucho los hip-hoperos y cuando empecé a usarlo para este track tenía en mente por ejemplo los primeros discos de Prince, que llevaban ese tipo de baterías y luego llegamos a un punto más del estilo de la banda Sumo, que también tenía mucho de eso. En ese track toca el saxofón

Sergio Rotman (Fabulosos Cadillacs) y cuando empezamos a hacerla tenía la letra incompleta, pero quería grabar una referencia y cuando lo hicimos yo cometí el error de ponerme los auriculares y dejar el retorno de afuera abierto, así que cuando empecé a cantar se empezó a acoplar el micrófono, pero me encantó cómo salió y decidimos dejarlo así… También me gustaba por el hecho de que, como digo que el tipo está atormentado y celoso, pues no tiene por qué ser claro en su discurso (risas), así que todo era coherente.

Aseguran que más que creer en la modernidad, creen en la búsqueda artística y en no hacer una música que especule con lo que puede o no funcionar

¿Cuál es tu track favorito de este disco y por qué?

Bueno, estoy muy enamorado de este disco y me cuesta decirlo, pero me parece que la canción que abre el disco (“Una luz ultravioleta”) es bastante novedosa y que tiene un espíritu completamente Látigos. La que cierra (“Llevo meses navegando”) también me gusta mucho porque refleja una adultez y un camino atravesado, pero después también me gusta mucho “Un interruptor (que diga off)”, porque creo que es un tema que también rompe un poco con lo que veníamos haciendo o con lo que que hicimos siempre… Creo que esas tres serían las que más me gustan, pero como te digo, me gustan todas porque considero que es un disco bastante redondo.


Regresan a México para tocar en el Lunario. Y el flyer incluye la leyenda “20 años de Hombre”. ¿Quiere decir que van a tocar completo ese disco?

Vamos a tocarlo completo, quizá sólo nos saltemos algún track, pero el show se basa en ese álbum y después habrán más temas de nuestro repertorio y algo de lo nuevo también, no mucho, porque no alcanzamos a ensayarlo bien y el plan es presentarlo el año que viene en su totalidad, lo que pasa es que salió la oportunidad de celebrar los 20 años de Hombre y nosotros estamos recontra fascinados con la idea de volver a México para hacerlo.


¿El hecho de hacer conciertos de aniversario de Hombre significa que es su mejor álbum o sólo que es el más popular?

Que es el más popular y el que nos abrió muchas puertas, sobre todo acá en México con la canción “Luces sensacional”, que nos ayudó a ser parte de una nueva camada de bandas. Hasta salió un compilado llamado Cuál es tu rock, como nuestra canción. Y bueno, también creo que Hombre es otro disco muy redondo.

Marcelo Zeoli confiesa que alguna vez se sintió raro con respecto a la canción '¿Cuál es tu rock?' y que no sabe si hoy escribiría algo parecido

Y fuera de esos conciertos de aniversario, ¿cuántas canciones eligen de cada disco para sus shows normales?

Prácticamente no tocamos nada del primer álbum, pero tocamos unas cuatro o cinco canciones de Pose y unas diez de Hombre, más las nuevas que ahora se incorporan.


¿Te has llegado a sentir incómodo o fuera de lugar cantando canciones que se compusieron hace 20 o 25 años? Tomando en cuenta que en ese lapso uno puede llegar a cambiar mucho como persona.

Claro, aunque creo que no me ha pasado. Quizá por ahí con la que me sentí un poco raro, como que había chispas por ahí, fue con “¿Cuál es tu rock?”, porque tiene una letra irónica y porque no sé si ahora escribiría algo parecido a eso, pero fuera de ella me parece que todo nuestro material me sigue representando en cuanto al discurso, igual que la música, que creo que tiene cierta cosa actual de todas maneras, pienso que le cuesta más envejecer ahora a la música, no sé, yo de todos modos soy muy retro y difícilmente llego a escuchar de después de los noventa; el otro día que iba con un taxista traía sonando a Juan Gabriel y le pedí que le subiera al volumen.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes sobre cultura

Me llama la atención que digas que “¿Cuál es tu rock?” te llegó a sacar chispas. Cuéntanos más.

Bueno, porque es una canción de queja hacia algún personaje que suena mucho en la radio, pero está planteado desde un lugar irónico, porque además de que todos quisiéramos ser ese artista que pasa mucho en la radio, la verdad es que la canción en sí es muy buena y creo que siempre se aceptó con cierta ironía. Cuando veníamos acá nos preguntaba mucho para quién estaba dedicada y en realidad nunca se la dedicamos a nadie, aunque yo solía decir que les quedaba la camisa a muchos y como en ese momento estaba sonando “La camisa negra” de Juanes, se interpretó que era para él, pero no fue así.