Un breve recorrido visual por algunos de los eventos sociales, políticos, culturales y artísticos del devenir de México, los cuales se han integrado al imaginario colectivo, compone la exposición Historias de luz y plata. Imágenes del acervo de la Fototeca Nacional, que hasta el 20 de octubre, estará abierta en la Sala Nacho López de ese repositorio de Pachuca, Hidalgo, cuya misión es conservar, investigar y difundir un acervo inagotable.
En el marco del 20 Encuentro Nacional de Fototecas, el cual se realiza en esa ciudad, el coordinador del evento académico y director de la Fototeca Nacional, Juan Carlos Valdez Marín, comentó que esta exhibición representa una ínfima parte del universo bajo custodia de la Fototeca Nacional del INAH, el cual supera el millón de piezas de naturaleza fotográfica. Sin embargo, la carga simbólica de las tomas en su conjunto, permite a cualquier mexicano reconocerse en ellas.
Asimismo, es una muestra que honra la identidad forjada a partir de este invento que cumple 180 años, “testimonios visuales que dan cuenta de las diversas sociedades y ayudan a entender los procesos históricos, referencias del pasado reciente; en síntesis, las fotografías que resguarda la Fototeca Nacional son historias de luz y plata”, expresó.
Este repositorio resguarda el acervo fotográfico más relevante en nuestro país, no sólo por la variedad de temas, los más de dos mil 700 autores representados en sus 47 fondos, o por el arco temporal, el cual abarca de 1845 a nuestros días, sino porque ha impulsado y fortalecido una cultura de respeto, la cual valora a las imágenes como documentos históricos.
Historias de luz y plata. Imágenes del acervo de la Fototeca Nacional reúne 16 fotografías de gran formato de un importante conjunto que se exhibió originalmente en la Galería de las Rejas de Chapultepec, en la Ciudad de México, las cuales muestran formas de vida cotidiana, la evolución del paisaje, el desarrollo urbano y la paulatina transformación de la identidad de los mexicanos.
En el Ex Convento de San Francisco, sede de la Fototeca Nacional, el visitante podrá observar los rostros impasibles de un grupo de indígenas seris frente a la playa de Isla Tiburón, en 1891; los vuelos de los primeros aeroplanos en los campos de Balbuena, hacia 1911; los monumentos arqueológicos expuestos en el Salón de Monolitos del Antiguo Museo Nacional; a las mujeres que hicieron la Revolución a bordo de ferrocarril, o al cilindrero capturado por Nacho López en una bucólica escena en la Avenida Juárez.