La exposición Homenaje a Alfredo Zalce. Tula Tolteca, imagen y mito, que se presenta en el Salón de la Plástica Mexicana (SPM) muestra obras que no se conocen como la mayoría de su proyección, ya que fueron realizadas para que se dieran a conocer en el marco de la inauguración del Instituto Mexicano de Antropología e Historia (Inah) hace 50 años.
La iniciativa para presentar estas piezas en del artista plástico mexicano, una de las figuras emblématicas del arte moderno mexicano no se llevó a cabo y ahora se exhibirán en tributo a Alfredo Zalce (1908-2003) y por su tema, en el que se resalta el mundo prehispánico, al filósofo e historiador Miguel León-Portilla.
Asimismo, a estos reconocimientos se suman la celebración de los 70 años de la fundación del SPM, de la que el pintor y grabador, fue fundador junto con otros 50 artistas entre los que se encontraban: David Alfaro Siqueiros, Raúl Anguiano, Luis Arenal Bastar, Dr. Atl, Diego Rivera, Rina Lazo, Juan Soriano y Rufino Tamayo entre otros reconocidos artístas plásticos.
En información del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), se destacó que la coordinadora general del Salón de la Plástica Mexicana, Cecilia Santacruz Langagne, manifestó acerca de la muestra que ésta presenta 20 grabados que Alfredo Zalce "realizó hace cinco décadas con motivo de la fundación del Inah, pero cuya exposición nunca llegó a concretarse".
La riqueza de la cultura tolteca, de sus creencias y, en especial, del mito de Quetzalcóatl se encuentra presente en la exhibición que se lleva a cabo en el recinto de la colonia Roma y su objetivo, "es presentar esta carpeta de grabados es que son obras poco conocidas y es necesario difundirlas entre el público”, expresó por su parte Beatriz Zalce, hija del artista.
Las piezas, se informó, incluyen detallados textos explicativos sobre la historia, además de manifestar el amplio dominio técnico, la sencillez y contundencia de sus líneas. También las obras narran la historia como si se tratara de modernas novelas gráficas y están ahí Quetzalcóatl y sus padres, Chimalma y Mixcóatl; la construcción de Tollan, los tiempos de cosechas abundantes, las casas de turquesas, vigas y plumas preciosas; el espejo humeante de Tezcatlipoca, la huida de Tula de Quetzalcóatl, sus dramáticas travesías y el viaje de Aztlán a Tenochtitlán.
Acerca de presentar esta carpeta de grabados en dicho espacio, para Santacruz Langagne es importante porque "es una obra poco conocida y es el resultado de un amplio trabajo de investigación hecho por el propio artista. Él se involucró mucho en la historia de nuestro país, era un apasionado del tema y lo dominaba muy bien. Junto a ello, tiene una gran calidad de impresión y visual pocas veces vista. Es una verdadera joya de la gráfica mexicana”.
Por lo anterior invitó a los amantes del arte y al público en general a que acuda a esta muestra, debido a que "tiene contenidos históricos bien sustentados, bien ilustrados, del proceso de construcción, el esplendor y el éxodo de la cultura tolteca y del mito de Quetzalcóatl. Conocemos poco de nuestra historia y aquí la carpeta de Zalce nos ofrece, además, ese realismo mágico de las culturas precolombinas a través de imágenes como el jaguar y la serpiente, las deidades, Quetzalcóatl".