Las imágenes de Marta María Pérez Bravo interrogan su propia existencia como fotos fijas y se integran a la arquitectura del Ex Teresa Arte Actual donde se expone su muestra Un símbolo es una verdad, que se inaugura el 30 de octubre, donde utiliza soportes y técnicas que trascienden los límites de la fotografía tradicional.
Con lo anterior la artista visual se propone, en la exposición que se presenta en el maro de FotoMéxico 2102 una aproximación contemplativa e íntima compuesta por imágenes en movimiento en conjunción con gestos performativos vueltos fotografía del cuerpo de la propia creadora.
La fotógrafa cubana, radicada en México, Marta María Pérez Bravo a través de videos e instalaciones basadas en una selección fotográfica, aborda las relaciones entre cuerpo-espiritualidad y memoria-vida cotidiana para evocar historias de las monjas carmelitas que habitaron el convento de Santa Teresa la Antigua.
Por lo tanto en esta muestra, que se lleva a cabo en recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes, establece diversos paralelismos entre la santería cubana, presente en el trabajo de Pérez Bravo, y el carácter católico del Templo de Santa Teresa la Antigua; lo sacro y lo profano; la contemporaneidad con la tradición; la corporalidad y la espiritualidad, así como el arte de la memoria con el arte efímero. Pero dichas dualidades no buscan sobreponerse una a la otra, sino llegar a una comunión.
Las imágenes e instalaciones de Marta María Pérez Bravo aluden a los votos de mujeres en búsqueda de una vida virtuosa, cuyo camino a la santidad se encuentra envuelto por la mortificación y el ascetismo; imágenes que no sólo evocan la vida de las carmelitas que en algún momento habitaron el ex convento de Santa Teresa, sede de Ex Teresa Arte Actual, sino que ponen en tensión la idea del cuerpo femenino y sus motivaciones espirituales.