En el Museo de Arte Moderno se respira a trópico y a utopía a través de la muestra Cuba. La singularidad del diseño, donde los visitantes se adentran a las propuestas que hablan de la historia creativa y los cambios sociales de la isla caribeña, que se podrán apreciar hasta el domingo 15 de marzo.
Son más de piezas, entre carteles, planos arquitectónicos, objetos, fotografías y mobiliario, mediante de las cuales se patentiza el diseño como factor de cambio social en medio de una nueva ideología, una forma de vida a seguir y una sociedad sin clases que buscaba priorizar la cubanidad, se informa sobre la exhibición.
Cuenta con seis núcleos temáticos: Proyecto educativo, Identidad nacional, Tradición y vanguardia, Años setenta: influencia escandinava y arte pop, Entretenimiento e internacionalización, así como Diseñando para el bienestar social.
La aceptación que ha tenido esta muestra, que hasta la fecha ha recibido a más de 120 mil visitantes, se ha prolongado por la buena aceptación que ha tenido desde que se inauguró en el marco de la Design Week México, bajo la curaduría de Jimena Acosta e Inbal Miller.
Cabe enfatizar que la exposición da cuenta de cómo el complejo contexto social y político que atravesaba Cuba permeó en la manera de acercarse al diseño, a la arquitectura y a la educación, al crear una identidad nacional unificada que transmitía los ideales de libertad, bienestar social y revolución.
En la exposición se incluyen proyectos arquitectónicos-educativos, como la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, cuyo mobiliario está hecho con materiales locales de bajo costo diseñado por Clara Porset o la Escuela de las Artes realizado por tres arquitectos: Ricardo Porro, Roberto Gottardi y Vittorio Garatti, quienes jugaron un papel importante para el cambio social de la isla al fomentar la práctica del deporte y las artes.