/ jueves 17 de enero de 2019

Museo Nacional de brasil presenta su primera exposición tras incendio

Directivos del Museo Nacional abren exposición con algunos vestigios del acervo

El Museo Nacional de Brasil presentó este miércoles la exposición Cuando no todo era hielo, nuevos descubrimientos en el continente antártico, la primera muestra que ofrece después del incendio de grandes proporciones que destruyó el 90 % de su acervo el pasado septiembre.

Situada en el centro cultural del Museo de la Casa de la Moneda, en Río de Janeiro, la inauguración oficial de la exposición al público se realizará hoy, la entrada será gratuita y los visitantes podrán disfrutarla hasta mayo.

El presidente del Museo Nacional de Brasil, Alexander Kellner, declaró que la exposición "demuestra que el museo sigue vivo y continúa cumpliendo su función", al presentarse cuatro meses después del incendio.

La muestra, centrada en la Antártica, enseña el trabajo realizado por paleontólogos en esa zona, y en ella se pueden observar fósiles, herramientas como taladros o pinceles empleados por el equipo de investigadores que se desplazó hasta esa región del Polo Sur, además de tiendas de campaña o fotografías, entre otros.

Según explicó la paleontóloga Juliana Sayao, lo más llamativo de la exposición es un fósil que corresponde a un resto de pterossauro, un reptil volador del que se tiene registro por primera vez en la Antártica en el periodo Cretáceo.

Asimismo, seis de las piezas (un 1 %) que ofrece la exposición fueron recuperadas del museo después de que las llamas devoraron la mayor parte de las piezas que albergaba el edifico.


Sayao también explicó que la exposición, que forma parte del proyecto Paleoantar, estaba prevista para inaugurarse el pasado octubre ya que estaba pensada y planteada desde hacía tiempo, razón por la que, tras el incendio, el equipo de trabajo decidió seguir adelante con ella.

La muestra está dividida en dos salas, la primera de ellas simula la situación en la que trabajó el equipo de investigación que se trasladó a la Antártica, centrada en las condiciones actuales del lugar, y en la segunda, se hace un viaje 90 millones de años atrás para descubrir cómo era el lugar en aquel entonces.

El Museo Nacional de Brasil presentó este miércoles la exposición Cuando no todo era hielo, nuevos descubrimientos en el continente antártico, la primera muestra que ofrece después del incendio de grandes proporciones que destruyó el 90 % de su acervo el pasado septiembre.

Situada en el centro cultural del Museo de la Casa de la Moneda, en Río de Janeiro, la inauguración oficial de la exposición al público se realizará hoy, la entrada será gratuita y los visitantes podrán disfrutarla hasta mayo.

El presidente del Museo Nacional de Brasil, Alexander Kellner, declaró que la exposición "demuestra que el museo sigue vivo y continúa cumpliendo su función", al presentarse cuatro meses después del incendio.

La muestra, centrada en la Antártica, enseña el trabajo realizado por paleontólogos en esa zona, y en ella se pueden observar fósiles, herramientas como taladros o pinceles empleados por el equipo de investigadores que se desplazó hasta esa región del Polo Sur, además de tiendas de campaña o fotografías, entre otros.

Según explicó la paleontóloga Juliana Sayao, lo más llamativo de la exposición es un fósil que corresponde a un resto de pterossauro, un reptil volador del que se tiene registro por primera vez en la Antártica en el periodo Cretáceo.

Asimismo, seis de las piezas (un 1 %) que ofrece la exposición fueron recuperadas del museo después de que las llamas devoraron la mayor parte de las piezas que albergaba el edifico.


Sayao también explicó que la exposición, que forma parte del proyecto Paleoantar, estaba prevista para inaugurarse el pasado octubre ya que estaba pensada y planteada desde hacía tiempo, razón por la que, tras el incendio, el equipo de trabajo decidió seguir adelante con ella.

La muestra está dividida en dos salas, la primera de ellas simula la situación en la que trabajó el equipo de investigación que se trasladó a la Antártica, centrada en las condiciones actuales del lugar, y en la segunda, se hace un viaje 90 millones de años atrás para descubrir cómo era el lugar en aquel entonces.