Fabián Cháirez, autor de la polémica obra "La Revolución" con un Emiliano Zapata "feminizado", encabezó este viernes la protesta en el Palacio de Bellas Artes para reclamar que "Zapata es de todos".
Alrededor de 300 personas, entre los que se encontraban representantes gubernamentales, de organizaciones y el comisario de la exposición, protestaron ante la violencia ejercida el pasado martes por un grupo de campesinos a defensores de los derechos LBGT.
La polémica vino tras la inauguración de la exposición "Emiliano. Zapata después de Zapata" en la que una de las obras, la de Chairez, mostraba al Emiliano Zapata desnudo, usando tacones con forma de revólveres, con un sombrero de color rosa, envuelto en una bandera mexicana y cabalgando un caballo blanco con una gran erección.
Durante la concentración se exigió la libertad de expresión y se rechazaron los actos violentos en contra de la comunidad LGBT mexicana y la homofobia, además del machismo que denostan las quejas por exponer la imagen de un personaje histórico feminizado.
Chairez, quien además estaba de cumpleaños, expresó su agradecimiento a los presentes y a las autoridades que le mostraron su apoyo en estos días, y reclamó a resignificación de los héroes nacionales mediante el arte.
"La historia se ha contado por los vencedores eligiendo héroes incuestionables. Es hora de escribir la historia pero desde nuestra perspectiva, demostrar nuestras realidades", dijo subido a un escenario frente al emblemático edificio.
Asimismo, llamó a la sociedad a ser solidaria con todos los movimientos que luchan por la libertades en un país "con complejos" y donde se está viviendo una crisis de seguridad con altos índices de violencia.
"Sigan luchando y sigan proponiendo. No vamos a dar un paso atrás", terminó.
Por su parte, el comisario de la exposición reclamó la libertad artística de expresión y explicó que la pieza tenía que estar presente en la exposición porque "es parte de un relato que intenta ser complejo, completo e incómodo".
"Esta polémica es un termómetro de dónde estamos como país y la violencia del martes pasado es inadmisible", opinó.
Después de las palabras de los anteriores y otros representantes de organizaciones sociales y gubernamentales, la fiesta se adueñó del espacio con desfiles de personas caracterizadas de Zapata reflejando la diversidad sexual y de géneros, además de un espectáculo de "vogue", un baile afrolatino de las comunidades LBGT.
"No vale que una pintura cause tanto revuelo y sobre todo por razones como la homofobia", explicó Tino, un joven que acudió a la manifestación.
"Que una obra de este tipo se exponga en un lugar como es en México el Palacio de Bellas Artes es un gran paso para romper con todo lo que es tóxico. Ser femenino no tiene nada de malo", añadió Gabeli.
A inicios de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró 2019 como el año homenaje a Zapata, por lo que toda la papelería gubernamental lleva el nombre del caudillo de la Revolución Mexicana. Zapata murió en una emboscada el 10 de abril de 1919.
