La productora Mónica Lozano define su llegada al cine como "un regalo" que le cayó por puro destino.
La recién nombrada presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), recuerda que el séptimo arte se volvió parte de su vida desde una edad temprana.
"Hace 25 años trabajaba en el gobierno de la ciudad, mi jefa directa era Alejandra Moreno Toscano, nieta de Salvador Toscano, el primer cineasta que trajo en 1898 el equipo Lumière y las primeras imágenes de cine las hizo él", recuerda la productora en entrevista.
"Mi jefa me decía todo el tiempo que averiguara cómo se hacía el cine, cómo se comercializaba y me tocó mucha investigación del tema".
Ello la llevó a entender las bases de la industria cinematográfica, que en México se encontraba estancada en aquella época. Y le permitió poner una piedra que funcionara como base para lo que ahora sucede en el cine mexicano.
"Hubo varias acciones que dentro del gobierno surgieron en ese momento, como fue la Comisión de Filmaciones, crear un Fondo de Fomento al Cine que era promoción del desarrollo social, se hizo el primer Concurso de Proyectos Cinematográficos de México y América Latina, hicimos el primer Mercado de Artes Escénicas y Audiovisuales y ahí fue mi primera incorporación a la gestión cultural y del cine", explica la productora.
Como presidenta de la AMACC, pretende fortalecer a la industria con la vinculación de la iniciativa pública y privada y para ello, comentó su deseo de crear un patronato que permita a la Academia generar recursos directos, sin depender enteramente del presupuesto federal.