"Me despidieron con la mano en la cintura, no me dieron ni siquiera una carta, algo por escrito", declaró en San Luis Potosí la escritora Guadalupe Loaeza, durante su participación en el conversatorio El México que anhelamos, en el cual participaron también la senadora Josefina Vázquez Mota, y el analista político Macario Schettino.
Loaeza advirtió que en el país ya hay señales claras de dictadura y puso como ejemplo su propio caso, ya que, dijo, hace dos semanas fue despedida de Tv Mexiquense con la única explicación de que habían pedido “su cabeza”.
Destacó que en esta televisora su participación estuvo enfocada en temas de cultura durante 14 años, pero que los artículos que publicaba en otros espacios fueron el motivo para que la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, pidiera su despido: "me despidieron con la mano en la cintura, no me dieron ni siquiera una carta, algo por escrito".
Indicó que ello es muestra de dictadura, por lo que hizo un llamado a salir a votar el próximo 2 de junio, y destacó que la participación de los jóvenes será decisiva.
La columna que habría costado el despido de Guadalupe Loaeza
El pasado 9 de abril, a través de su columna en el diario Reforma, la escritora criticó a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum por su participación en el primer debate entre candidatos, ocurrido un día antes, el 8 de abril.
De acuerdo con Loaeza, la participación de la candidata de Morena en el debate fue poco creíble, lo que atribuye rasgos de su personalidad:
“Será muy académica, científica, preparada, política, seria y en extremo estructurada, pero a Claudia no le creo nada”, se puede leer en el texto y más adelante continúa:
“Claudia no se conmueve ante nada, cero empatía, cero humanidad. Imagino que así es desde muy niña, muy competitiva y envidiosita, especialmente con las compañeras que tenían el pelo lacio”.
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Por dicha columna, la autora mexicana fue duramente criticada por diversas voces que la calificaron de sexista, racista y clasista. Tal es el caso de la analista política Viri Ríos, quien consideró “lamentable” que el diario Reforma continúe publicando sus contenidos: