Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron en la zona Arqueológica de Tulum un sistema de captación de agua conocido en la cultura maya como chultún, el cual podría haber sido construido durante la primera ocupación del sitio, antes del periodo Postclásico Tardío (1200-1500 d.C).
La noticia fue dada a conocer por la Secretaría de Cultura Federal, a través de un comunicado, en el que afirman que el descubrimiento fue realizado durante el desarrollo de labores del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), implementado por la misma dependencia cultural.
Se trata de uno de los diferentes diseños desarrollados por las civilizaciones hispánicas, que tiene como característica principal ser un compartimiento subterráneo en forma de botella y, en este caso, cuenta con 2.48 metros de diámetro y 2.39 metros de profundidad, con entrada de forma rectangular, de 54 centímetros de largo por 46 centímetros de ancho.
Qué es el Chultúl que encontraron en Quintana Roo
Este artefacto fue encontrado al interior del Edificio 25, denominado Casa del Halach Uinic, en la crujía noroeste, cosa que lo vuelve particular, pues es el único encontrado dentro de una edificación.
Enrique Marín Vázquez, encargado de campo del proyecto declaró que dentro de éste se encontraron "rellenos de piedras de tamaño medio, capas gruesas de ceniza pura y, en lo más profundo, restos óseos humanos y piedras quemadas".
También detalló que este chultúl está constituido por una capa de coral molido, de uno a dos centímetros de grosor, la cual formó parte de la superficie del suelo”, bajo la cual encontraron arcilla rojiza.
Por su parte, el coordinador del proyecto de "Promeza" en Tulum, José Antonio Reyes Solís, informó que en el área amurallada de la antigua urbe hay dos chultunes, ubicados en exteriores, que se cree funcionaron como receptores de agua.
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"(Esto) muestra una marcada diferencia con el que se descubrió recientemente, el cual, además de estar techado y al interior de un edificio, no tiene indicios de haber almacenado líquido alguno, sino que, se cree, funcionó como depósito de alimentos y plantas, y posteriormente, tuvo un uso ritual".
El registro tridimensional de los elementos localizados al interior del chultún participaron las arqueólogas Paula Cetz Povedano y Aurelia Ivón Estrada Pineda, junto con personal de apoyo de la región.
Los restos óseos encontrados
Según Marín Vázquez dichos restos humanos se encuentran en proceso de investigación en el Laboratorio de Antropología Física del Centro INAH Quintana Roo, a cargo del doctor Allan Ortega Muñoz.
Los investigadores sostienen la hipótesis de que los restos podrían corresponder a tres infantes, cuyos cuerpos fueron enterrados junto a astas de venado, dientes de tiburón, pendientes de concha y otros elementos que rompen con el uso que originalmente se había dado al compartimiento subterráneo, en etapas anteriores.
"El compartimiento subterráneo data de la primera ocupación de Tulum, lo que se corroborará con el análisis de los sedimentos encontrados, mismos que también pueden revelar el tipo de alimentos que se consumían y cuál era la vegetación de la época, entre otros datos relevantes”, sostiene el arqueólogo y colaborador del proyecto, Felipe Nava Ahuatzin.
Sumado a esto, Marín Vázquez, también informa que los rellenos posteriores sobre este sistema de captación de agua ofrecen indicios de que haya sucedido un posible saqueo en el lugar durante la misma época prehispánica o ya durante el virreinato.
El vestigio arquitectónico seguirá bajo resguardo del INAH y, por el momento, no será abierto al público.
Sin embargo, se trabaja en un recorrido virtual que, próximamente, permita conocer el interior del mismo.
Los trabajos pendientes tras el hallazgo
José Antonio Reyes Solís puntualizó que, como parte del trabajo arqueológica de campo en el sitio, el cual comenzó en abril de 2023 y concluirá el 30 de abril de 2024, se ha dado mantenimiento menor a las áreas abiertas al público, así como limpieza, rehabilitación y consolidación de espacios y estructuras en zonas cerradas, como los edificios 55 y 56, la Casa del Cenote, el Templo del Viento y los lados norte y sur de la muralla.
También dijo que se atendió al Conjunto Nauyacas, asentado 350 metros al norte de la zona amurallada y el cual se conforma por dos edificios principales, ubicados sobre la costa, los cuales tienen asociados adoratorios, altares y albarradas. Las labores tienen la intención de integrar este sector al recorrido de visitantes de la zona arqueológica.