/ miércoles 26 de junio de 2024

Hiroo Onoda pasó 29 años creyendo que Japón seguía en guerra: la historia del soldado

Hiro Onoda luchó en las selvas Filipinas por 29 años, país donde también el Escuadrón 201 estuvo en el frente

La Segunda Guerra Mundial, el conflicto bélico más sangriento de la humanidad, dejó miles de historias increíbles, una de ellas fue la de Hiroo Onoda, el soldado japonés se enteró que el enfrentamiento mundial había terminado, 29 años después.

Onoda era segundo teniente y su labor militar se dio en el contexto de la Guerra del Pacífico, la cual enfrentó a Estados Unidos y Japón en diversas islas de dicha región del mundo, entre ellas Filipinas. El conflicto que estalló tras el bombardeo de Pearl Harbor, se prolongó hasta agosto de 1945.

En 1942, Japón invadió Filipinas con la finalidad de sustraer materia prima como caucho y petróleo, el ejército estadounidense decidió atacar a los japoneses en 1944 con apoyo del ejército filipino, australiano e incluso de la Fuerza Área Mexicana.

El enfrentamiento más sangriento fue la Batalla de Leyte, que dejó la mayor pérdida de barcos para la Armada Imperial Japonesa, pues perdieron 26 buques de guerra, incluidos cuatro portaaviones. El conflicto en Filipinas culminó con la expulsión de los japoneses en febrero de 1945.

No obstante, no todos los japoneses fueron expulsados, pues soldados como Hiroo Onoda continuaron resistiendo usando como método la guerra de guerrillas. Destacar que la Segunda Guerra Mundial culminó tras el lanzamiento de las bombas nucleares en Nagasaki e Hiroshima, hecho que forzó a Japón a firmar la rendición el 15 de agosto de 1945.

Onoda, como buen soldado imperial, siguió en la lucha armada en las selvas de Lubang hasta 1974, hay fuentes que señalan que no se enteró de la derrota hasta 1971, pero también se maneja que el segundo teniente no era capaz de aceptar la derrota, por lo que prolongó lo más que pudo la entrega de sus armas. Permaneció escondido en las selvas de Filipinas, para regresar con vida a Japón en 1974, es decir, 29 años después del final de la guerra.

Sobrevivió de robar comida a granjeros filipinos y estuvo en guardia todo esos años. Sin embargo, su regreso a Japón fue duro, pues no se pudo adaptar a su nueva vida y una cambiada sociedad japonesa, por lo que probó suerte en Brasil, donde creó un rancho a partir de un campo desierto y logró administrarlo. En 1984, Onoda creó un campamento para entrenar a jóvenes japoneses en habilidades de supervivencia y habilidades.

Finalmente, Onoda falleció a los 91 años de edad en Tokio en 2014.

Escuadrón 201 también luchó en Filipinas

En diciembre de 1944, el entonces presidente de la República, Manel Avila Camacho, recibió luz verde del Senado para que México enviara tropas al frente de la Segunda Guerra Mundial. Se trata del Escuadrón 201, el cual luchó en Filipinas y Formosa junto a las fuerzas estadounidenses.

La decisión de mandar a integrantes de la Fuerza Aérea Mexicana a Filipinas se debió a la conexión histórica y cultural que hay con dicho país asiático.



El Escuadrón 201 condujo 96 misiones de combate apoyando a las fuerzas terrestres aliadas. Participaron activamente en los bombardeos de Luzón y Formosa. En total volaron 2,842 horas en el pacífico, de las cuales: 1,970 horas fueron en misiones de combate; 591 horas. en zona de combate.Explical el sitio web del Gobierno de México

El Escuadrón 201 sufrió las bajas de 5 de sus pilotos:

  • Capitán 2/o. Piloto Aviador Pablo Rivas Martínez.
  • Teniente Piloto Aviador Héctor Espinosa Galván.
  • Teniente Piloto Aviador José Espinosa Fuentes.
  • Subteniente Piloto Aviador Mario López Portillo.
  • Subteniente Piloto Aviador Fausto Vega Santander.


La Segunda Guerra Mundial, el conflicto bélico más sangriento de la humanidad, dejó miles de historias increíbles, una de ellas fue la de Hiroo Onoda, el soldado japonés se enteró que el enfrentamiento mundial había terminado, 29 años después.

Onoda era segundo teniente y su labor militar se dio en el contexto de la Guerra del Pacífico, la cual enfrentó a Estados Unidos y Japón en diversas islas de dicha región del mundo, entre ellas Filipinas. El conflicto que estalló tras el bombardeo de Pearl Harbor, se prolongó hasta agosto de 1945.

En 1942, Japón invadió Filipinas con la finalidad de sustraer materia prima como caucho y petróleo, el ejército estadounidense decidió atacar a los japoneses en 1944 con apoyo del ejército filipino, australiano e incluso de la Fuerza Área Mexicana.

El enfrentamiento más sangriento fue la Batalla de Leyte, que dejó la mayor pérdida de barcos para la Armada Imperial Japonesa, pues perdieron 26 buques de guerra, incluidos cuatro portaaviones. El conflicto en Filipinas culminó con la expulsión de los japoneses en febrero de 1945.

No obstante, no todos los japoneses fueron expulsados, pues soldados como Hiroo Onoda continuaron resistiendo usando como método la guerra de guerrillas. Destacar que la Segunda Guerra Mundial culminó tras el lanzamiento de las bombas nucleares en Nagasaki e Hiroshima, hecho que forzó a Japón a firmar la rendición el 15 de agosto de 1945.

Onoda, como buen soldado imperial, siguió en la lucha armada en las selvas de Lubang hasta 1974, hay fuentes que señalan que no se enteró de la derrota hasta 1971, pero también se maneja que el segundo teniente no era capaz de aceptar la derrota, por lo que prolongó lo más que pudo la entrega de sus armas. Permaneció escondido en las selvas de Filipinas, para regresar con vida a Japón en 1974, es decir, 29 años después del final de la guerra.

Sobrevivió de robar comida a granjeros filipinos y estuvo en guardia todo esos años. Sin embargo, su regreso a Japón fue duro, pues no se pudo adaptar a su nueva vida y una cambiada sociedad japonesa, por lo que probó suerte en Brasil, donde creó un rancho a partir de un campo desierto y logró administrarlo. En 1984, Onoda creó un campamento para entrenar a jóvenes japoneses en habilidades de supervivencia y habilidades.

Finalmente, Onoda falleció a los 91 años de edad en Tokio en 2014.

Escuadrón 201 también luchó en Filipinas

En diciembre de 1944, el entonces presidente de la República, Manel Avila Camacho, recibió luz verde del Senado para que México enviara tropas al frente de la Segunda Guerra Mundial. Se trata del Escuadrón 201, el cual luchó en Filipinas y Formosa junto a las fuerzas estadounidenses.

La decisión de mandar a integrantes de la Fuerza Aérea Mexicana a Filipinas se debió a la conexión histórica y cultural que hay con dicho país asiático.



El Escuadrón 201 condujo 96 misiones de combate apoyando a las fuerzas terrestres aliadas. Participaron activamente en los bombardeos de Luzón y Formosa. En total volaron 2,842 horas en el pacífico, de las cuales: 1,970 horas fueron en misiones de combate; 591 horas. en zona de combate.Explical el sitio web del Gobierno de México

El Escuadrón 201 sufrió las bajas de 5 de sus pilotos:

  • Capitán 2/o. Piloto Aviador Pablo Rivas Martínez.
  • Teniente Piloto Aviador Héctor Espinosa Galván.
  • Teniente Piloto Aviador José Espinosa Fuentes.
  • Subteniente Piloto Aviador Mario López Portillo.
  • Subteniente Piloto Aviador Fausto Vega Santander.


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