Durante la pandemia por Covid-19, la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia Dr. Eusebio Dávalos Hurtado ( BNAH), fue cerrada temporalmente; dos años después vuelve abrir sus puertas completamente renovada y con más espacios dedicados al área de lectura.
Este recinto es uno de los de mayor importancia en México por la gran cantidad de volúmenes literarios y documentos que resguarda. Tiene su origen en la creación del Museo de Historia Natural en 1790.
“Es tratar de modernizar las instalaciones de la biblioteca con el fin de dar un mejor servicio a los usuarios. Desde 1964 este espacio no había sido remozado, lo que significa que era urgente integrar computadoras, puertos USB, sala de lectura, entre otras cosas para que todos los que nos visiten se sientan cómodos”, explicó Baltazar Brito, director de la biblioteca a Organización Editorial Mexicana (OEM).
La biblioteca está especializada en antropología, arqueología, etnología, historia y sociología. En su acervo alberga importantes colecciones con libros de incalculable valor, que datan del siglo XVI, y códices como la Tira de la Peregrinación o Códice Boturini, mismos que se planea someter a una digitalización para su seguridad y fácil acceso.
“Si los usuarios no vienen a las bibliotecas, las bibliotecas van a ellos. Sabemos que hay momentos en que es difícil trasladarse a las bibliotecas, que no hay tiempo, que necesitan más espacio para estudiar, entre otras cosas, es por eso que decidimos traspasar todo este acervo a un formato digital al que todos puedan tener fácil y rápido acceso”, añadió Brito.
Al evento de reapertura, asistieron invitados especiales, entre los que se encontraban Marina Vázquez Ramos, Mauricio Torres Vázquez, Lucía del Cueto, Jesús Rodríguez, Eduardo Alanis, María José del Cueto y Josefina Dávalos, además de hijos y bisnietos del Dr. Eusebio Dávalos Hurtado.
Dávalos Hurtado fue un médico homeópata, antropólogo físico y servidor público mexicano, quien destacó por estar al frente del Instituto Nacional de Antropología e Historia(INAH), promoviendo la identidad nacional mexicana, el resguardo del patrimonio cultural y la modernización museográfica.
“Para nosotros es importante que a pesar de tantos años, sigan reconociendo a mi padre y que en esta reapertura siga conservando su nombre y legado”, expresó Josefina Dávalos , hija menor del doctor.
A pesar que el doctor Dávalos falleció muy joven, (1968 a los 58 años), su legado sigue presente de generación en generación, tanto, que el último bisnieto lleva su nombre.
“Cuando mi papá murió yo tenía 10 años, ya no conoció a nuestros hijos, pero eso no ha importado porque a través de nosotros ellos lo conocen, les platicamos de sus logros, de lo importante que ha sido para la historia de nuestro país,” agregó.
En la ceremonia de reapertura también estuvieron presentes el director del museo, Antonio Saborit y el coordinador nacional de Museos y Exposiciones del INAH, Juan Manuel Garibay.
“Es un honor estar aquí, en este especial lugar, que es muy relevante para el museo, porque se alberga información valiosa para entender cada una de las piezas que tenemos en exhibición. Para realmente entender lo que hay en cada sala del museo, se tiene que pasar por esta biblioteca”, comentó Saborit.
Añadió que a pesar de que no tuvo la suerte de cruzarse con el doctor Dávalos, a través de sus hijas y de las anécdotas que le cuentan, lo ha podido conocer y reconocer su importancia en la historia, “algo que nos enseñó fue la persistencia, a no soltar, a no dejar ir, y gracias a eso, se logró este sueño y transformar este lugar que posee un gran movimiento histórico”, finalizó.
Es importante mencionar que la BNAH, tiene también el objetivo de proporcionar apoyo al trabajo cotidiano de las áreas de investigación, conservación, difusión y docencia, por lo que atiende y coordina la Red Nacional de Bibliotecas, integrada actualmente por 67 centros de información distribuidos en todo el país.