Esclavo y amo... | De esclavitudes ayer y hoy

Además de sustentarse en los derechos del hombre, Miguel Hidalgo también tenía un sentido estratégico y político

Joel Hernández Santiago

  · viernes 6 de diciembre de 2019

El 6 de diciembre de 1810, don Miguel Hidalgo en su carácter de jefe del Ejército Insurgente, en Guadalajara, Nueva Galicia, hoy Jalisco, declaró abolida la esclavitud en tierra de los americanos. Esto dentro del marco de la Guerra de Independencia de México. Digamos que fue una de las decisiones fundamentales en la lucha.

La idea de Hidalgo además de sustentarse en los derechos del hombre también tenía un sentido estratégico y político: con esta medida se vería menguada la fuerza y la economía de los españoles propietarios de haciendas y bienes y quienes mantenían a su disposición a esclavos de distinto origen.

Esto es: con esta decisión los españoles perderían parte de su patrimonio y era una forma de confiscación de sus bienes. Para Lucas Alamán esta decisión significaba un atentado a la propiedad privada pues lo consideró un despojo que no contemplaba una indemnización.

De cualquier manera hubo razones distintas para que Hidalgo decidiera la abolición de la esclavitud; esto como un ideal de caridad cristiana y bondad o un hecho humanitario; aunque no olvidemos los principios de la Revolución Francesa, de cuyos ideales Hidalgo tenía noticias. Pero sobre todo hubo razones prácticas: “Afectar la propiedad de los españoles, halagar a los negros para que se incorporaran a la rebelión e impedir que los dueños de esclavos los utilizaran como soldados”

En un muy serio estudio de Jaime Olveda Legaspi ( El Colegio de Jalisco), y al que mucho le debe este texto, señala: “ No se sabe con exactitud el número de esclavos que había en la América Septentrional en el momento que estalló la insurrección que acaudillaron Miguel Hidalgo e Ignacio Allende en septiembre de 1810.

“Según algunas estimaciones había en este territorio entre nueve y diez mil hombres y mujeres en cautiverio. Cabe aclarar que quienes tenían esta condición jurídica eran los negros y los mulatos, no los indios (...) Hay que recordar que una temprana cédula real firmada el 20 de junio de 1500 prohibió las actividades esclavistas de Cristóbal Coplón y declaró a los naturales vasallos libres de la Corona española, condición que los colocaba jurídicamente iguales a los españoles. Esta ordenanza fue reforzada por la del 2 de agosto de 1530”.

Así que, de nuevo, en Valladolid, Hidalgo le ordenó al intendente José María Anzorena que promulgara la abolición de la esclavitud, lo que ocurrió el 19 de octubre de 1810:

“Prevengo a todos los dueños de esclavos y esclavas que luego inmediatamente que llegue a su noticia, los pongan en libertad, otorgándoles las necesarias escrituras de atalohorría con las inserciones acostumbradas, para que puedan tratar y contratar, comparecer en juicio, otorgar testamentos, codicilos y ejecutar las demás cosas que ejecutan y hacen las personas libres (...) quienes no lo hagan sufrirán la pena capital y la confiscación de bienes...”

En todo caso la abolición de la esclavitud, de Hidalgo, es un hecho emblemático por su significado histórico, pero en su tiempo no fue atendido por los españoles porque, según argumentaban, se emitió en tiempo de guerra y no de paz y porque ellos no habrían de someterse a los reclamos de los insurgentes.

Y seguimos con Olveda Legaspi: “La historiografía clásica o tradicional, así como la oficial, han sobredimensionado la repercusión o el alcance de tales disposiciones, dando a entender que a partir de entonces ya no hubo esclavos. (...) En primer lugar debe tomarse en cuenta que tampoco la autoridad de Hidalgo fue reconocida por todos ni tuvo un control total sobre el amplísimo territorio de la América septentrional como para exigir su cumplimiento...”

En adelante los independentistas, como José María Morelos y Pavón reiteraban la abolición de la esclavitud ya en “Los sentimientos de la Nación”, en los que deja dicho en su artículo 15 que “la esclavitud se prescriba para siempre, lo mismo que las castas”, como en la Constitución de Apatzingán: “Se reputan por ciudadanos de esta América, todos los nacidos en ella”.

También la Constitución de 1824 y las siguientes. Pero el esclavismo prevalecía, sobre todo de negros y mulatos a los que ni siquiera la Constitución de Cádiz de 1812 liberó porque se atribuía la libertad a los nacidos en estos territorios y ellos eran provenientes de otros territorios africanos.

Así que el siglo XIX mexicano transcurrió entre carencias, guerras, centralismo o federalismo, liberalismo o conservadurismo; imperio o gobierno democrático y constitucional; clero acumulador y desamortizaciones, y al final el triunfo de la República aunque también el inicio de un largo periodo porfirista... y a todo ello subyacía el esclavismo, ya como forma económica o de fuerza política... La manera como a principios del siglo XX se quiso extinguir a los indígenas Yaquis fue criminal, como lo muestra el periodista estadounidense John Kenneth Turner en “ México bárbaro”.

Con todo, parece a modo de mentira, como se dice; pero eso de la esclavitud humana sigue vigente y tan campante a pesar de leyes en contra y a pesar de reclamos de organismos de derechos humanos. Hoy, como si no hubieran pasado los años, como si todavía fuera ayer o antier, como si las cadenas y los grillos que cargaban en los pies los esclavos fueran lo mismo... de otro modo, lo mismo. Esclavos hay.

Encuentro una nota perdida por ahí, apenas unas líneas, un párrafo lo mismo trágico como doloroso que informa que hoy en México hay esclavismo, y que somos uno de los países con mayor carga esclavista porque hay seres humanos esclavizados, detenidos, agobiados, amenazados y obligados a hacer lo que no quieren hacer, retenidos y ocultos.

Según informa la Walk Free Foundation, una organización muy prestigiada, con sede en Australia y orientada a eliminar el esclavismo en el mundo, reporta que México se ubica en la tercera posición, por números absolutos de esclavos, sólo después de Estados Unidos y Brasil. “México hoy --5 de octubre de 2019—cuenta con 341 mil personas en condición de esclavitud”.

Esta esclavitud moderna se define como “situación de explotación a las que una persona no se puede rehusar o dejar debido a amenazas, violencia, coerción, abuso de poder o engaño” E incorpora varias formas de esclavitud: explotación sexual, trabajos forzados, trabajo infantil obligado, matrimonio forzado”.

[También se reporta que mexicanos son esclavizados fuera del país, como ha ocurrido en Canadá, en su mayoría hombres –según reporte de febrero de este año--: ‘Las víctimas estaban hacinados desde 2015 en condiciones insalubres y de trabajo forzoso, quienes fueron hallados en las zonas hoteleras de Barrie y Wasaga Beach donde trabajaban por 50 dólares canadienses al mes...’]

Se piensa que la esclavitud es una problemática de épocas pasadas o que sólo existe en países asolados por la guerra y la pobreza, dijo Andrew Forrest, presidente y fundador de Walk Free, quien al referirse al caso de México marca como nota significativa que el Gobierno da una respuesta a la esclavitud moderna con servicios limitados de apoyo a las víctimas en un marco de justicia penal que criminaliza sólo algunas formas de esclavitud: ‘Tiene políticas que proporcionan cierta protección para las personas vulnerables a la esclavitud moderna’, según Walk Free

En todo caso el tema es complejo. Trata del dominio de un hombre o unos hombres sobre otros seres humanos a los que restringe la libertad, abusa de ellos, obliga y maltrata. Existió a lo largo de la historia mundial, existió en la historia de colonial o independizado.

También se sabe que muchos esclavos no querían dejar de serlo porque tenían garantías de empleo y lugar donde estar aun en esta condición, como también que durante el siglo XIX mexicano muchos esclavistas decidieron la libertad de sus esclavos porque les era más costoso tenerlos bajo esta condición que como asalariados a bajo costo.

En todo caso la esclavitud es, bajo todas formas una manera aberrante de convivencia. Hace 209 años, el 6 de noviembre se abolió la esclavitud en México. Pero ahí está, de otro modo, persistente, criminal, dañina en contra de hombres, mujeres, niños y niñas. Se es esclavo, también, cuando se comete impunidad y se margina de la ley.

Artículo 2 Constitucional: “Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por ese sólo hecho, su libertad y la protección de las leyes”.

joelhsantiago@gmail.com