A lo largo de su trayectoria musical, en la que ha destacado en la flauta de pico, Horacio Franco ha pugnado para que se profesionalicen más músicos en la música barroca y sea más difundida en nuestro país, por su importancia cultural, además de su riqueza poética y sonora.
Por eso, el artista dio a conocer con entusiasmo que bajo el nombre de Lunario Barroco, se llevará a cabo una joranda de presentaciones en el escenario aledaño al Auditorio Nacional, los jueves de julio donde el 18 de ese mes participará Cappella Barroca de México, agrupación que él dirige y una semana después, él ofrecerá un recital en ese espacio.
Antiqva Metropoli y Vecchio Fascino, respectivamente, forman parte del cartel y los primeros abrirán la serie de actuaciones del género y los segundos el 11 del próximo mes. Así al estilo de las antiguas cortes, en las cuales se ofrecían espectáculos musicales, no eran solemnes y se daba un ambiente natural de disfrute pleno de los sonidos provenientes de los instrumentos y voces de los artistas, se harán estos encuentros musicales.
"Es un programa de cuatro madrigales (hizo ocho) de Monteverdi, uno de los grandes compositores de la música del siglo XVII", comentó Franco en entrevista sobre el espectáculo que ofrecerá y aceptó que un escenario como el del Lunario no es tan ajeno a la naturaleza de "la socializacion de la música" en la actualidad, como lo fue en el siglo XVII.
"En realidad no existían los conciertos como los conocemos ahora. Monteverdi trabajaba con los duques de Mantua quienes tenían un gran gusto por las artes y las patrocinaban, como lo debería hacer la iniciativa privada en este país. Ellos organizaban los conciertos y estaban orgullosos de tener a Monteverdi a su servicio. La música se ejecutaba en las cortes, en las salas de entretenimiento de los nobles, no era como algo muy rígido, sino que era para entretener", contó Franco.
Asimismo, con ese gusto por hablar de lo que le apasiona, el flautista, siguió su narración, "hay que imaginar qué calidad de música y de poesía también, porque los madrigales de Monteverdi son a partir de la poesía de Torquato Tasso y Guarino Guarini. El entorno era causal. Los amigos de los duques iban ahí a escuchar a los madrigales. Y aquí (en su espectáculo) va a ser una cosa más íntima, menos formal".
Cabe mencionar que entre 1993 a 1998, Horacio Franco fue fundador, director e intérprete de la Capella Cervantina, que se convertiría en la Capella Barroca de México, un ensamble dedicado a la interpretación e investigación de la música barroca con instrumentos e intérpretes especializados en ese periodo musical y al respecto, el flautista detalló cómo ha evolucionado este concepto en 26 años.
"Hemos generado público y sobre todo ganas que estudiantes quieran dedicarse a la música Barroca. Sigo pugnando por institucionalizar la creación de orquestas barrocas profesionales, porque sólo hay una, en la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) que está integrada por estudiantes, es un semillero, sí, pero hay una generación de músicos de barroco perdidos por quienes hay que luchar por sus derechos laborales".