La Fiesta del Libro y la Rosa en la UNAM, abrió su edición 16 con la presencia del escritor y periodista Juan Villoro, quien dio cátedra sobre el manejo y la supervivencia de las lenguas indígenas en México.
Bajo el título “Conquista y contraconquista: Los recursos en el idioma”, la conferencia de Villoro inició las actividades del evento que cada año se realiza para conmemorar el Día del Libro en el Centro Cultural Universitario. La Fiesta del Libro y la Rosa se realiza del 19 y al 21 de abril bajo el lema “Los susurros de las lenguas, lenguajes y escrituras”.
“Todos los escritores latinoamericanos que venimos después de la Conquista hemos tratado de restablecer esa ruta en una lengua de dominio que es ajena a la cosmovisión; en una mirada diferente tratando de recuperar lo escrito en el libro de Juan José Saer “El entenado”, que describe que a Hernán Cortés no todo se le informaba de la comunicación entre los indígenas, a pesar de estar vencidos, conquistados”, mencionó el escritor en su ponencia.
“Los indígenas mexicanos que hablan náhuatl, al emigrar a ciudades de Estados Unidos llegan a ser bilingües. Sin embargo, a sus hijos nacidos ahí se les educa en inglés. Estamos viviendo ese camino de regreso. El idioma del tercer milenio es de los desplazados, de los migrantes, los nómadas. Y sus padres les dan la oportunidad de integrarse a una realidad distinta a riesgo de perder el vínculo de origen. Hay 68 sistemas lingüísticos en México. Lo sorprendente no es que la diversidad lingüística desaparece, lo sorprendente es que sigue. Permanece. Somos de una nación homogénea unida y en aras de seguir prevaleciendo la lengua”.
Tras señalar que “la vida ocurre hacia adelante pero se entiende hacia atrás”, Villoro aseguró “la idea de una nación homogénea unida por el español es una ficción demagógica y empobrecedora. Sacrificamos México en aras de crear esa idea. El futuro de las lenguas originarias dependerá de concebir un país diverso con una cultura plural”.
Se refirió a Antonio García Cubas, quien informó que en el año de 1820 existía el 60 por ciento de la población mexicana con lengua originaria. Hoy en día solo es el 6.6 por ciento. “¿Qué pasó con la abrumadora mayoría?, Lo que ahora llamamos la mayoría mestiza y que ha sido la desindigenización, a través de arrebatarle la lengua. Ha sido real que el estado la ha utilizado para construir el mito del mestizaje”.
En su amplia exposición, Juan Villoro abordó dos figuras de la historia de nuestro país, la Malinche y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. De la primera, dijo que fue llamada traidora “porque tiene su preferencia por la lengua invasora; esto se basa en una suposición incomprobable y exonera a otro u otros de los hechos. Cuando fue regalada a las tropas de Cortés Malitzin no hablaba español, cómo pudo entonces fungir de intérprete. Sólo traducía del náhuatl al maya”, aclaró.
“Nunca se dio en su totalidad que la Conquista de México fuera interpretada como un triunfo exclusivamente español y para que derivan de dominio colonial. Resulta difícil conocer de sangrientos sacrificios, de aceptar las invasiones de gente encandilada por el oro y el saqueo, la figura intermedia de Malitzin, con un vacilante pie en cada cultura, fue repudiada por ambas”.
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Respecto al Ejército Zapatista de Liberación Nacional que recién conmemoró el 30 aniversario de su aparición, apuntó: “El primero de enero de 1994 surgen los zapatistas, se levantaron en armas dos ficciones queentraron en conflicto. El presidente Carlos Salinas de Gortari aceptaba mercancías importadas para el consumo, mientras tanto los herederos de los mayas y mexicas vivían en pobreza extrema vendían sus tierras comunales y veían amenazada su cultura.
“El levantamiento no pretendió separar estas comunidades indígenas del resto del país, sino al contrario, uno de sus lemas fue: Nunca más un México sin nosotros. El discurso zapatista está integrado por una peculiaridad de estímulos de una mezcla cultural y lingüística. El zapatismo transformó el anquilosado lenguaje político con un rico acervo cultural en el realismo mágico pasando por las asignaturas pendientes de la Revolución Mexicana, la teología de la liberación, las novelas de caballería, el teatro del Siglo de Oro, la contracultura y los comics”.