La Camerata de Coahuila dejó claro por qué es una de las agrupaciones más imponentes de México, pues sólo auténticos prodigios de la música pueden disfrazar con suaves melodías uno de los sucesos más trágicos de la historia, la ejecución del conde Egmont.
Con una magistral dirección de Ramón Shade, la Camerata de Coahuila, estado invitado de honor en el Festival Internacional Cervantino , embelesó al público del Teatro Juárez con un homenaje a Beethoven.
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La selección para irrumpir con talento en la fiesta del espíritu fue “Egmont”, una obra del dramaturgo alemán Johann Wolfgang von Goethe, la cual pudo ser inmortalizada gracias al acompañamiento musical del gran Beethoven.
Esta obra narra la tragedia del Conde Egmont, considerada por muchos una de las muertes más absurdas de la historia, pues el legendario héroe de los Países Bajos Españoles fue ejecutado en el mercado de caballos de Bruselas por desafiar al rey Felipe II, su primo.
Aunque el centro de la obra es la tragedia, el legado de Beethoven, interpretado por maestría por la agrupación coahuilense, ofrece al espectador una ligera progresión de matices melódicos.
La lluvia de redondas, blancas, negras y corcheas que emanaba del escenario del Juárez, solamente se vieron interrumpidas momentáneamente por la narración de la trágica muerte del Conde Egmont.
La ya inefable interpretación vino a ser coronada con la delicada pero enérgica voz de la soprano Alejandra López-Fuentes, que demostró por qué es una de las grandes joyas del canto nacional.
La dirección del Shade fue milimétrica, pareciera que la batuta fue solamente un tocado para el maestro, pues no necesitaba ademanes pronunciados para mostrar las horas de ensayo para dar vida a esta exquisita presentación.
Bien lo anticipó durante la inauguración de la casa Coahuila el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, quien aseguró que la presentación de la Camerata es un espectáculo imperdible por el alto nivel musical que reúne entre sus filas.
Los políticos tienen fama de no cumplir las promesas que realizan con el pueblo, pero el compromiso que hizo Riquelme con el Festival Cervantino se cumplió, se cumplió la noche de este miércoles en el Teatro Juárez, reflejo de ello fue el sonoro aplauso que se llevaron los coahuilenses tras la presentación.