"¿Aspira usted a recibir el Premio Nobel de Literatura, Don Fernando?".
Pausado y resuelto, el autor de "José Trigo" y "Noticias del Imperio" respondió:
"Todo escritor aspira a obtener el Premio Nobel. ¡Desde luego que yo sueño con alcanzarlo. De conseguirlo formaría en el grupo de Boris Pasternak, de William Faulkner, de Ernest Hemingway. No estaría mal. ¿Verdad?”.
Lee también: Muere el escritor Fernando del Paso, ganador del Premio Cervantes
Platicábamos en el pequeño jardín de su casa en el Fraccionamiento La Calma, en Zapopan, Jalisco. Muy cerca de la pequeña mesa en que nos acodábamos giraba un curioso secador de ropa. Abanico que el escritor adquirió en Inglaterra. Una suerte de espantapájaros que el viento hacía funcionar.
¿Y si no consigue el Premio Nobel, Maestro?
"Lo tengo resuelto. Si la Academia Sueca no me lo otorga, me colocará al lado de James Joyce. De Jorge Luis Borges. Entre tales compañías no me sentiría agraviado o disminuido.
Rió el Maestro Fernando del Paso. Mientras su esposa trajinaba en el interior de la códa -sobria -casa deslizó:
"La adquirí con las regalías de 'Noticias del Imperio'. Trabajo en la Biblioteca Octavio Paz. En el centro de Guadalajara. Por Pedro Moreno. Cerca de la "Copa de Leche", de "Las Sombrillas". En un edificio que fue Correos...
Ve ahora: Fernando del Paso y su "imperio" de frases célebres
Minutos antes, recién llegado para completar una larga entrevista el novelista se despojó -con cuidadosos, bien estudiados movimientos de un bello e impresionante reloj. Liberó la muñeca izquierda. Colocó el cronómetro frente a él.
¡Qué hermoso es!- arrancó al reportero.
"Tiene usted -juzgó Del Paso- ojo y buen gusto. Si me promete que no lo escribirá en esta entrevista, le contaré su historia. ¿Conforme?”.
Desde luego.
"Sabrá usted que en diversos tiempos serví a México en el mundo diplomático. En una de esas tareas me visitó el ingeniero Raúl Salinas de Gortari. ‘Interné a mi hijo en una refinada escuela. Establecimiento educativo muy exclusivo. Me importa que no pierda contacto con sus raíces. Con lo mexicano. En cocina, costumbres e historia. Le pido acepte usted rango de tutor. Que cada fin de semana lo saque del internado y pasee, platique con él. Y si es posible que coma en su mesa nuestros platillos’.
"Acepté. Lo hice. Y al concluir esa encomienda, el ingeniero Raúl Salinas de Gortari me obsequió este reloj. Vale -tasó- una pequeña fortuna”.
Y dedicó una mirada acariciadora a la valiosa -elegante- prenda.
Autor de "José Trigo", en sus días de becario del Centro Mexicano de Escritores, Fernando Del Paso ganaba su pan en una agencia de publicidad. "Copy-writer". Como María Luisa Mendoza. Como Federico Campbell. Como Gabriel García Márquez. Desde el Puente de Nonoalco miró los patios de la estación de Buenavista. Ahí arranca "José Trigo". Obra que anuncia prodigios lingüísticos. En ese tiempo amacizó su amistad con Juan Rulfo. Sería sinodal de muchos aspirantes a narradores.
"Los ‘copy-writers’ nos la pasábamos escudriñando en el éter la fuga de una idea. Celanese Mexicana nos inundaba con el "Banlon". Fibra descendiente del nailon. Aparecía el "Crolán". ¿Cómo venderlo? Ahí nos tiene. Casi con el letrero de "Sabios trabajando". Hasta que nos nació la imagen de una ranita que conforme saltaba producía un ronco: "Cro..Cro..Cro... ¡Crolan!".
El 11 de septiembre de 1976 en Londres, alrededor de Trafalgar Square, el reportero Alejandro Ramos y este cronista encontramos a Don Fernando del Paso. Acompañaba a la señora Hortensia Bussi viuda de Allende. Se cumplían 3 años del golpe contra el Presidente Salvador Allende. Del crimen de Augusto Pinochet.
Miembro de El Colegio Nacional. Pintor, dibujante. Estudioso profundo. Indagador.
Te recomendamos: Las obras de Fernando del Paso que no te puedes perder
Quiero que me conceda una entrevista -solicitó el reportero años después.
"Ya tengo más de 80 años. Le di entrevistas en Radio ABC. En sus periódicos. Ya tengo derecho al reposo. A pedir que me permitan estar en paz. ¿Conforme?”.
Hombre que trabajó para la BBC de Londres. Para la Sección Latinoamericana de Radio Francia. Como Mario Vargas Llosa. Como Pilar Pellicer. Defendía su privacidad.
Don Fernando Del Paso ya está más allá de la imaginación y la fantasía.