David Huerta: Me considero un lector que escribe con gusto

El escritor y ensayista mexicano David Huerta gana El Premio Fil de Literatura en Lenguas Romances

Carmen Sánchez | El Sol de México

  · martes 3 de septiembre de 2019

El autor ha recibido distintos reconocimientos literarios, entre los que destacan el de Poesía Carlos Pellicer en 1990, y el Premio Xavier Villaurrutia en 2006 / Foto: Cuartoscuro

El Premio FIL en Literatura en Lenguas Romances es para el escritor mexicano David Huerta (1949), quien no duda en manifestar que los poetas actualmente están algo "desvalorados", no obstante, se erige como un amante del lenguaje y un "lector que escribe con mucho gusto".

El también ensayista, será galardonado en el marco de la edición XXXIII de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con una dotación económica de 150 mil dólares y acerca de recibir dicha distinción, él mismo comenta que significa en su quehacer literario en entrevista para El Sol de México.

"Es un gran honor y una satisfacción enorme después toda una vida dedicada a la literatura y más bien a la hechura de la poesía. Me considero como un lector que escribe con mucho gusto", menciona Huerta quien se ha dedicado a enaltecer la palabra a través de su obra y al respecto confiesa cuál es su vocablo favorito.

"A mí me gusta la palabra filólogo, que en uno de sus significados es: el que ama el lenguaje. Los poetas somos filólogos", expresa el autor de El azul en la flama (2002), quien abunda que en lo particular le atrae, cómo las palabras pueden funcionar, "más allá del lenguaje coloquial y rutinario, de las frases hechas para poder vivir como 'Voy a a tomar el metro' , crear un lenguaje intencionado para explorar otros territorios, originales e inéditos".

Al interrogarle sobre el valor de las palabras en la actualidad, David Huerta responde: "No están muy apreciadas que digamos, el discurso público está rebasado, lleno de vulgaridades, de acepciones absurdas, tanto las del poder, como las de la publicidad".

En ese tono, quien entre sus muchas facetas en las letras, tiene la de traductor habla de la situación de quienes escriben poesía en la actualidad: "Los poetas están un poco maltratados y desdeñados por el poder público, pero ni modo, seguiremos leyendo, publicando, los editores están haciendo esfuerzos sobre humanos para hacer libros, sobre todo los independientes".

Cabe mencionar, que el entrevistado es hijo del reconocido poeta mexicano Efraín Huerta (1914-1982), por consecuencia, David estuvo inmerso desde niño en el ambiente literario del país. Su formación académica la desarrollo al estudiar Filosofía y Letras Inglesas y Españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Al respecto, con los anteriores antecedentes, la pregunta es sí no tuvo más opción que dedicarse a la escritura: "Hubiera querido ser futbolista, centro delantero del Atlante y astrónomo, pero no tengo los dones, todo mundo menciona a mi papá como mi referencia literaria, pero también mi mamá (Mireya Bravo) tuvo un total y absoluto influjo en mí, era una persona Inteligentísima, con una lucidez a toda prueba, una gran lectora, muy culta".

Respecto a que el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que lleva ese nombre desde 2008, -anteriormente Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo-, no se le había otorgado a un autor nacido en México, desde hace nueve años, cuando lo recibió la escritora Margo Glantz: el galardonado este 2019 contesta que esto "no tiene ninguna importancia, la que la tiene es la poesía".

Entre los premios que ha David Huerta ha recibido están el de Poesía Carlos Pellicer en 1990, y el Premio Xavier Villaurrutia en 2006. Fue también becario del Centro Mexicano de Escritores (1970-1971), de la Fundación Guggenheim (1978-1979), y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA). En diciembre de 2015 le fue otorgado el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de Lingüística y Literatura; por ello, desde enero de 2016 es creador emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

Y la razón para otorgarle el reconocimiento en el evento literario más importante de América Latina, la portavoz del jurado, Luz Elena Gutiérrez, señaló por: "Su dominio y asimilación de las más diversas tradiciones de la modernidad y las vanguardias literarias latinoamericanas y otras lenguas como la francesa y la estadounidense, sin excluir en períodos más recientes la relectura de la poesía medieval, renacentista y barroca españolas".