Familias de poder económico y social que construyen su riqueza a partir de la explotación de otros y la sustentan en el deseo de tener más control son el epicentro de Ceremonia (Planeta), la más reciente novela del periodista y cronista Felipe Restrepo (Bogotá 1978) en la que hace una radiografía de los grupos de élite de Latinoamérica para develar los secretos que las hacen tan misteriosas e incluso modelos a seguir.
La novela retrata a la familia Ibarra que podría vivir en Colombia, México, Brasil o cualquier país de América Latina. Su fortuna económica está hecha de la explotación minera y de las buenas relaciones sociales. Su entorno, lleno de desgracias ocultas, es una suerte de montaje escénico donde cada personaje juega un rol específico, un "deber ser".
“Esta novela partió de una observación del mundo, de una mirada sobre mundos particulares a los que he tenido acceso y siempre he querido contar, es la historia de una familia y empecé a imaginar estos personajes, sus conflictos, sus miedos, anhelos; luego me dije que me interesaría que estos personajes vivieran en el mundo de las elites y retratar esto de lo que se dice mucho, pero no conocemos bien”, refirió el autor en entrevista.
La narración entra a detalle en la personalidad de cada uno de los protagonistas. Define sus deseos, conductas, miedos, con la intención de crear un retrato psicológico de este grupo social, y entender cómo a pesar de tener todo en términos materiales, padecen de carencias emocionales o frustraciones íntimas.
“Pensaba que es impresionante ver en Latinoamérica cómo hay estos grupos, familias que tienen tanto poder económico, social, al mismo tiempo que hay tanta gente que tiene tan poco. De las élites se dicen muchas cosas, se especula mucho pero al final todo queda ahí y sentía que podía contar un poco más, que podía crear este mundo que existe, no es ficción, y aportar a su entendimiento.
“Me enfoqué en los deseos, qué son los deseos, qué es lo que deseamos y por qué existen personas que a pesar de que aparentemente lo tienen todo y lo pueden comprar todo, sienten un enorme vacío y eso lleva a pensar en qué es lo que deseamos. Siento que el deseo es algo que no podemos tener desde su misma definición porque si lo tuviéramos todo, para qué vivir”, insistió.
Restrepo indaga en la identidad de los jóvenes de élite. Adolescentes que nacieron en condiciones de lujo extremo y nunca han tenido carencias, pero están obligados a ocultar sus verdaderos deseos. El personaje que mejor representa esta generación es Patricio, un joven que lucha por descubrirse a sí mismo aún en contra de las camisas de fuerza de su familia.
“Crecen en un mundo diferente, con presiones de cómo deben ser, en un mundo que los bombardea de cosas que deben tener, deben pertenecer a las redes, a grupos muy cerrados y siempre buscan encajar. Quise describir, sin dar lecciones porque no soy quién para dar lecciones, pero sí quise narrar estas nuevas generaciones, qué es lo que las mueve, qué miedos, qué intereses, necesidades a dónde quieren llegar”.