Un documento desclasificado de la CIA (Agencia Central de Inteligencia, por sus siglas en inglés) da cuenta que el aparato de inteligencia estadounidense desplegado más allá de la llamada cortina de hierro en épocas de la Guerra Fría estaba al tanto de que el entonces perseguido político a manos del régimen comunista en Checoslovaquia Milan Kundera había recibido una oferta para refugiarse en Occidente.
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En un informe secreto fechado en abril de 1974, revisado por El Sol de México a propósito de la muerte del escritor este miércoles, agentes de la CIA desplegados en Praga detallaron a sus superiores sobre los movimientos de Kundera y otros escritores checos bajo la mira del régimen comunista.
“Praga ha ofrecido pasaportes de viaje a tres escritores checoslovacos liberales que tienen la oportunidad de enseñar en Occidente. Jiri Hochman, ex editor de Rude Pravo, ya recibió su pasaporte y solicitará sin demora una visa de salida. Hochman le ha dicho a la Embajada de los Estados Unidos en Praga que a los escritores Milan Kundera y Pavel Kohout también se les han ofrecido pasaportes y la posibilidad de permiso para ir al extranjero a enseñar”, se puede leer en el documento que ahora reposa entre los archivos desclasificados de la CIA.
Fallecido este miércoles en París, Kundera finalmente terminó emigrando en 1975 de la República Checa a Francia tras haber sufrido una serie de represalias, actos de censura y la expulsión del Partido Comunista, donde había militado desde joven. En ese entonces el Muro de Berlín permanecía de pie, separando al mundo en dos polos ideológicos, y fue recibido de buena manera por los grupos intelectuales de Francia donde vivió por 48 años.
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El reporte de la CIA expone un sentimiento generalizado entre los intelectuales checos que habían sido incluidos en la lista negra del régimen por su activismo político, entre los que estaba el propio Kundera, sobre el destino oscuro que le deparaba a su país.
“El sentimiento general entre los intelectuales incluidos en la lista negra, según Hochman, es que Checoslovaquia se adentra aún más en una severa "era oscura" cultural y política en la que unos pocos individuos seleccionados serán acusados de crímenes pasados para subrayar las políticas internas de línea dura del régimen”, explicaron los espías estadounidenses a sus superiores de acuerdo con el documento revisado.
