En contra de la indiferencia, el olvido y la impunidad de los cerca de 10 feminicidios que ocurren diariamente en México, Mariana Morfín publica su primer libro, “Ya no quiero ser valiente” (Tusquets, 2024), en el cual recupera testimonios de familiares de mujeres víctimas de este delito, que siguen buscando justicia.
“Yo he querido contribuir a la construcción de una memoria colectiva sobre los feminicidios en México. Es muy común ver en los medios de comunicación notas amarillistas que revictimizan a las mujeres, y creo muy necesario hacer lo opuesto, enfocarnos en las personas que hay detrás de las cifras, que sueñan y tienen sus propias aspiraciones y vidas”, explica la autora, en entrevista con El Sol de México.
Actual estudiante de Ingeniería Mecatrónica, “una carrera muy alejada de la literatura”, Morfín relata que el origen de esta publicación se encuentra en su infancia, cuando por aún siendo una niña ella encontró en un periódico la crónica de la violación, tortura y feminicidio de Fátima Quintana, cuya historia volvió a encontrar, tiempo después cuando ya había tomado mayor conciencia de las luchas de las mujeres.
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“Fue un proceso muy complejo, desde la primera entrevista que tuve con la mamá de Fátima, todas mis concepciones tuve que dejarlas atrás. Fue gracias a ella, que me acompañó de la mano sobre la historia de su hija”, relata la joven escritora, quien asegura que los testimonios que recopiló contaron con la aprobación y el acompañamiento de los familiares.
Los nombres de las otras mujeres que son recordadas en este libro son: Mariana Lima, Renata Martinely, Karen Reyes, Mäìcha Pamela, Jalix Rubio, Ana. Los textos combinan diferentes géneros literarios y periodísticos, como el relato, el ensayo, la entrevista y la poesía. Sobre esa heterogeneidad de registros de escritura, la autora comenta que, a pesar de que no tenía como tal una estructura planeada, sí hubo una intención de diferenciar las historias.
“Lo que yo quería era que en verdad cada historia fuera distinta y no algo monótono porque, a pesar de que todas fueron víctimas de feminicidios, cada una de ella es diferente y lo que yo quise es poder darles sus propias voces”, explica.
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Aunque no es su intención principal, Morfín afirma que este libro también aporta información preventiva para que las mujeres tengan más herramientas para prevenir ser víctimas de feminicidio; al tiempo que ofrece datos sobre estadísticas de este delito.
“Hay que reconocer que la violencia no se trata de un mero fenómeno espontáneo, sino que presenta síntomas que van escalando. Es por eso que, aparte, de estas anécdotas, he recopilado una serie de preguntas que todas las mujeres pueden resolver para saber qué hacer”, finaliza la autora, quien relata que el título de su libro, lo sacó de las consignas de las marchas feministas en las que ha participado.
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